Para entender mejor la idiosincrasia de nuestro actual presidente, he encontrado una información en "ABC de la Vela" que reproduzco de forma íntegra por lo que tiene de clarificadora.
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Gerardo Pombo y Manuel Chrivella, presidente y ex-vicepresidente de la RFEV respectivamente, demandaron a Jaume Soler, como editor de su blog, por los insultos que se vertían contra ellos en los comentarios de los «posts», todos ellos firmados por anónimos. La demanda siguió su proceso y el juicio se celebro el 11 de septiembre en el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Madrid.
Por NICOLÁS TERRY MARTÍNEZ
A finales de noviembre se conoció la sentencia, que como todos auspiciamos, fue favorable para Jaume al salir absuelto y el dúo federativo tendrá que pagar las costas del juicio. La verdadera intención de la demanda que le interpusieron a Jaume, no fue realmente por lo anteriormente expuesto. «La verdadera intención de la demanda, era en principio, contra Pedro Sardina, pero como no tuvieron cojones fueron a por Jaume creyéndole el eslabón más débil de la cadena». Esto fue lo que le dijo, durante el Salón Náutico de Barcelona, Guillermo Poyán a Jaume, tratando de justificar a Pombo. Lo más importante del juicio fue el gran trabajo de la defensa, que recayó en el letrado José Antonio Gordo Castellanos. La basó en exonerar a Soler de su responsabilidad —como editor del blog— de los comentarios que se efectuaron en el mismo, y demostrar que los comentarios, teóricamente tildados de «injuriosos» por la acusación, tenían fundamento y verdad. El resultado fue significativo y jugoso. Realmente fueron a por lana y salieron trasquilados.
Aun concediendo la presunta inocencia, que nuestra Constitución otorga a cualquier maleante y/o chorizo, en el juicio se testimonió que por parte del equipo de Pombo se cometió un «presunto» delito de fraude electoral, con la manipulación de los votos por correo en las elecciones de 2004, cuando «un mensajero fue a recoger un sobre de votos (todos ellos cumplimentados por Rafael González) a una dirección (la de la RFEV) y en la misma le dijeron que se diera una vuelta a la manzana y después los entregara allí mismo». También quedó «presuntamente» probado, que Pombo se quedó sin poder justificar a dónde han ido a parar el casi millón de euros que faltan de la Fundación Vela Española. A pesar de que la Juez, a requerimiento de la Fiscal, pidió que se entregaran las cuentas de unos ejercicios muy concretos, a día de hoy no han sido presentadas: sólo un delirante certificado sin validez legal o jurídica alguna, firmado por Gerardo Pombo.
La Fiscalía Anticorrupción debe actuar de oficio y averiguar qué ha sido de los fondos de la Fundación Vela Española, y auditar el escandaloso sueldo y nivel de vida del señor. presidente. También ha llegado la hora que el Consejo Superior de Deportes actúe de oficio y expediente a Pombo. A Lissavetzky, aunque le cueste mucho creerlo, su protegido y amigo Pombo le ha dejado con el culito al aire y puede que ésto y lo que queda por descubrir (lo contaremos todo) le arrastre dando al traste con su carrera política. Espero que alguna de las personas honradas que forman parte de la actual Junta Directiva de la RFEV, exijan que Pombo y Chirivella paguen las costas y los honorarios del juicio de sus propios bolsillos y no de los dineros públicos. Habría que pedirle explicaciones, también, por el desaguisado de Soria Natural, que pueden reportar a la caja del RFEV unas perdidas de 50.000 euros. De ésto no ha tenido la culpa Jaume (sentencia absolutoria), al que Pombo acusaba de ser el causante de la perdida de patrocinios importantes.
El tándem Pombo-Chirivella (este último ya dimitido) ha depositado la cantidad de 50 euros, que la Justicia española le exige desembolsar, para poder apelar dentro de los 20 días hábiles contados desde la realización del pago. Pues bien, este dinero ha sido aportado por la RFEV, según consta en el recibo. Mi pregunta es muy clara ¿cómo un directivo ya dimitido, como Chirivella, puede seguir disfrutando de prebendas federativas?
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El resultado de la sentencia no es definitorio, pero sí es muy ilustrativo el rosario de detalles que afloran en la misma sobre el hacer de nuestro presidente.
En un país normal la dimisión inmediata hubiera sido la única reacción que lavase un poco la cara a la maltrecha imagen de nuestra Federación. Pero cuando se tiene la cara como el hormigón armado, el lavado no mejora la situación y sólo nos queda la demolición.
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