En 2005 el Club Nàutic Ciutadella fue uno de los primeros que se sumó a la iniciativa de separarse de ANADE (entidad que agrupaba entonces a clubes y marinas)para unirse a la recientemente creada Asociación del Clubes Náuticos de Baleares (ACNB).
El motivo era muy sencillo, la recientemente publicada ley de puertos de baleares no establecía ningún tipo de diferencia entre clubes y marinas frente a la administración. ANADE no había intentado siquiera que se reconociera la función social de los clubes.
Como no defendían nuestros intereses específicos, era de cajón que necesitábamos una asociación que sí defendiera nuestros intereses y esa asociación era la ACNB.
La ACNB ha sido una gran ayuda en la renovación de las concesiones de los diferentes clubes y se ha destacado en la defensa de sus intereses y la difusión de su labor social.
El caso es que el enfrentamiento entre clubes y marinas ha llegado a un nivel muy alto de encono con el caso del Club Marítimo de Mahón el año pasado y éste año el del Club Náutico de Ibiza.
Los clubes se ven obligados a ir a concursos compitiendo con marinas a las que les da igual multiplicar los precios por cualquier factor con tal de conseguir la concesión. Los clubes, presionados por su caracter social, no pueden ni quieren poner precios estratosféricos a sus amarristas y por ello son presas fáciles en los concursos de amarres.
Teniendo abierta esta guerra entre clubes y marinas nos encontramos con que el año que viene se amplía el puerto de Ciutadella y el Govern Balear no tiene un euro para gastar.
Un jugoso caramelo para una marina que se ofrezca a hacer las obras a cambio de la concesión de los amarres.
En todas las reuniones a las que hemos asistido estos cuatro años con el Vicepresidente de Ports se nos ha garantizado que de ninguna forma se va a permitir que los amarres que se creen en Ciutadella sean gestionados por una marina. El compromiso oral es que los nuevos amarres serán gestionados por el CNC o por Ports directamente pero nunca por un tercero. Con este compromiso se conseguiría que los precios de amarres de base sigan siendo relativamente bajos.
Sin embargo, las marinas tienen mucho poder económico y político. Justo lo que se necesita para tentar a la administración a ceder en este tema.
Por suerte hasta ahora los puertos de la Comunidad Autónoma han resistido los cantos de sirena de las marinas pero cuando el hambre aprieta... Esperemos que Ports de les Illes Balears siga manteniendo una línea de apoyo a los clubes náuticos como ha venido haciendo últimamente. Habrá que apoyarles y recordárselo de vez en cuando.
Animo y sigue adelante. La libertad de expresión por encima de todo. Saludos. Pepe Quiroga.
ResponderEliminarGracias, Pepe. Viniendo de tí, un comentario de este tipo es un honor.
ResponderEliminarUn abrazo