EL REY DESNUDO

El pasado mes de febrero la presidenta de la Asociación de Empresas Náuticas de Baleares, Margarita Dahlberg, tomó la inusual decisión de enviar a todos sus asociados una carta en la que arremetía contra Juan Poyatos y la Gaceta Náutica.
En concreto decía que la Gaceta Náutica era el "mayor enemigo" del sector náutico.
Como para quitarle la razón, pocos días más tarde la Gaceta Naútica recibía el premio como Mejor Medio Regional del Año por parte de la Real Federación Española de Vela.
Por algo será.
El caso es que esta señora señalaba con el dedo a la Gaceta Naútica y a Juan Poyatos para agrupar a los empresarios náuticos frente a su "mayor enemigo"
En un párrafo de su carta, esta señora reta al Sr. Poyatos a que "eche mano de la hemeroteca de los últimos años. Verá que lo de menos son las cenas de las que habla."
A renglón seguido y sin caérsele el boli de la mano, esta señora convoca la Asamblea General en la que "tendremos ponencias y una cena de gala".
Sobran los comentarios.
Si una asociación trabaja bien, es muy raro que tenga nada que temer de la prensa. Cuando alguien considera a la prensa su "mayor enemigo" es porque posiblemente tenga mucho de lo que avergonzarse. Al fin y al cabo la prensa lo único que hace es dar publicidad a situaciones que, si llegan a saberse, pueden ser incómodas para aquellos que se benefician descaradamente de ellas.
No es ningún secreto que el sector náutico está muy constreñido, expoliado, limitado, sobrerregulado y es víctima de un clientelismo lamentable.
Gran parte de la culpa la tienen las administraciones estatal, autonómica e insular.
Pero no es menor la culpa de los que tendrían que haber sido capaces de evitar que se llegara al estado actual. Esos que tendrían que haber defendido la supervivencia, la expansión y el futuro del sector. Me refiero a las asociaciones empresariales y a las federaciones deportivas.
Su trabajo era ese.
Y si el panorama es el que es, se debe en gran medida al fracaso de estas entidades en la defensa de los intereses del sector, de los profesionales y de los aficionados, sus clientes.
O sea que no nos venga esta señora con que el "mayor enemigo" es la prensa, porque la prensa es la que está diciendo, como en el cuento, que el rey está desnudo.
Mientrastanto ellos organizan ponencias y cenas de gala.
Por curiosidad, me gustaría que el lector entrase en la web de la AENB (www.aenb.es), para darse cuenta de las cosas que realmente parecen preocupar a los representantes de las empresas náuticas. Cada cual que saque sus propias conclusiones.