domingo, 21 de marzo de 2010

ASI VA EL DIQUE (3)

Nueva foto de la evolución de las obras del dique. No hay demasiados cambios. Los poliedros que tienen que coronar el dique exterior están mayoritariamente en su sitio y el dique interior sigue sin hormigonar en su superficie. La novedad es que aparentemente se han iniciado los trabajos en la orilla este para preparar esa línea de atraque. Vimos hormigonadoras y un martillo neumático trabajando en la zona. Pese a que se trabaja los domingos, el ritmo al que avanzan las obras no es espectacular. Estoy pensando en hacer una entrada cada mes sobre este tema en lugar de cada quince días.
En cuanto a la estación marítima, parece que las intenciones del Govern, con la aquiescencia del Consell es que los barcos lleguen al dique sin que exista aún una estación para acoger a los viajeros.
Muy moderno.
Luego tienen el valor de hablar de calidad turística.
En cuanto a la ordenación interior, la pasada semana tuvimos la confirmación de lo que avancé hace unos días: que no va a haber especulación de empresas privadas en los amarres del interior del puerto.
El Conseller Carbonero confirmó lo que se aprobó en el pleno del Ayuntamiento: Los amarres los gestionará el Govern directamente y quizás se concesionen algunos al Club.
Sólo falta que esta vez el Govern haga bien las cosas gestionando las listas de espera y se evite dar amarres a todos los miembros de una misma familia o que empresas de charter ocupen sibilinamente los amarres que teóricamente pertenecen a otros titulares.
En cuanto a Cala'n Busquets, hicieron falta cinco miembros de la nueva junta para que quedasen claras dos cosas:
Una que el Govern no pretende invertir ni un duro en Cala'n Busquets mientras la gestione el Club. Las necesarias reparaciones o la deseable reorganización y dragado de la cala deberán recaer sobre los riñones de nuestra entidad, que deberá solicitar de la próxima Asamblea la constitución de un préstamo para acometer tales obras.
La otra que las obras de la cala van para largo. La marina seca y los cien amarres que estaban proyectados no se asoman todavía al horizonte de nuestro Govern.
Eso significa que unas trescientas de las cuatrocienas nuevas plazas totales que tenía que aportar la reordenación interior siguen en el aire.
En resumen, el panorama es que a finales de este año podemos estar con los barcos de línea cargando y descargando pasajeros en medio de una explanada; con Cala'n Busquets costándole a nuestro club un endeudamiento de un 25% de su presupuesto; con el interior del puerto sin reordenar, dejando desierta su valiosísima y necesaria lámina de agua y con todos los políticos paralizados porque están peinándose y poniéndose gomina para las elecciones de 2011.
Mucho tienen que cambiar las cosas para que esto acabe bien.

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