miércoles, 14 de diciembre de 2011

Municipalización

Publicado en La Gaceta Náutica de Diciembre de 2011

Baleares ha decidido externalizar la gestión de sus puertos. El motivo es económico, lo que significa llanamente que se quiere recaudar más de lo que se recauda.

Para eso se ha pensado en darle a alguna entidad o empresa las instalaciones a cambio de un jugoso canon que supere el superávit que se obtiene actualmente de los amarres. Luego esa empresa o entidad sin ánimo de lucro querrá ganar un buen dinero con esos amarres que le permita pagar ese canon y destinar el resto a dividendos o a actividad social, según sea el caso.
Llegados a este punto del razonamiento nos habrá quedado claro a todos quién es el que va a pagar el guateque que nos está montando el Govern: el amarrista de a pie.

Pues bien, en Ciutadella han tenido una idea que puede ser interesante y una de las pocas tablas de salvación a las que se puede intentar agarrar el usuario de los puertos susceptibles de ser subastados y es la municipalización de los mismos. Se trata de un modelo ampliamente difundido en Francia y que cuenta con bastantes aspectos positivos a tener en cuenta.

El primero que vale la pena citar es que es el propio pueblo (su ayuntamiento) el que decide el modelo de puerto que quiere tener y de ese modo la gestión es más ajustada a los intereses de los habitantes del municipio en lugar de responder a la política y los recursos de una administración autonómica o nacional. Por otro lado, tenemos que el ayuntamiento decide las tarifas que se deben aplicar en función del papel que el puerto juega en la economía y la sociedad del municipio, por lo que puede apostar por unas tarifas más «sociales» si le interesa fomentar la actividad náutica y el acceso al mar de un mayor número de ciudadanos o bien otro tipo de tarificación más restrictiva. Pero en cualquier caso se puede asegurar que las tarifas serán más bajas que las de quien haya tenido que pujar en un concurso y deba pagar un canon desorbitado además de lograr su propio beneficio.

Y ya que hablamos de beneficio, parece bastante lógico que, de producirse éste, redunde a favor de la comunidad y de las arcas municipales en lugar de ir a parar a las cuentas de tal o cual sociedad o entidad sin ánimo de lucro. Para que la gestión del puerto sea lo más acorde posible con los intereses de los diferentes usuarios del mismo, debería crearse un Consejo Consultivo en el que todos los colectivos afectados tuvieran su representante y así se supliría la falta de conocimiento de los temas náuticos que padecen algunos de nuestros ayuntamientos. De la misma manera cada uno de los diferentes colectivos (Pescadores, Golondrinas, Chárter, Clubes, Restauradores, Amics de la Mar, Varadero, etc. ) podrían hacer oír su voz en las decisiones que les afectan y participar en la gestión del puerto en el que ejercen su actividad.

La gestión diaria del puerto se puede hacer directamente por el ayuntamiento o bien mediante una empresa mixta del estilo de las que gestionan algunos recursos municipales, como las aguas, etc. Del mismo modo hay que hacer notar que el ayuntamiento como administración tan sólo tiene que solicitar la cesión del dominio público a Portsib, sin tener que acudir a ningún concurso, con las ventajas que ello supone.

sábado, 10 de diciembre de 2011

El puerto de los hermanos Marx

Tal y como ocurría en la famosa película de humor, el puerto de Ciudadela se está conviertiendo en algo realmente cómico para el observador de a pie. Aparecen pantalanes; se incorporan fingers donde no estaban previstos; los pescadores se van provisionalmente a un sitio y se quedan para siempre; se ponen barcas diminutas en amarres enormes; las golondrinas vienen y van y todo sin saber quién será el que gestionará el cotarro dentro de unos meses.
Al margen de que finalmente Portsib decida o no ningunear al ayuntamiento y a las entidades y lo venda al mejor postor, las obras de ampliación prácticamente han finalizado y ahora viene la parte más interesante de todo el proceso que se inició el 30 de junio de 2006 en el Consolat de Mar en aquella famosa reunión de 8 horas.
Por de pronto tenemos la situación de todos los ilegales o alegales del puerto, que casi son mayoría. Por tales  entiendo aquellos que se apropiaron de un amarre sin pasar por las molestias de inscribirse en una lista de espera o aquellos que cambiaron de dimensiones de su barca sin autorización. En algunos casos la culpa no fue totalmente suya y si la administración hubiera hecho su trabajo no nos encontraríamos ahora con que la situación que tenemos. En muchos casos se solicitó el cambio de eslora, obteniendo la callada por respuesta, pero nadie puede negar que al final se hizo lo que a cada uno le dio la gana y así tenemos el puerto como lo tenemos. Los que se quedaron con cara de tonto fueron los que respetaron la legalidad y no cambiaron las dimensiones de su barca mientras veían a medio puerto crecer y apretar las defensas de sus vecinos.
Como consecuencia de lo anterior tenemos embarcaciones de 8 metros que siguen pagando el amarre de 5 que su armador realmente tiene autorizado, con lo que las arcas de Portsib (las de todos nosotros) sufren un importante quebranto, por suppuesto a sabiendas de sus dirigentes.
También se dice que hay incluso quien no paga ni un duro por su amarre, seguro como está de su ilegalidad y de que tarde o temprano lo van a echar de allí.
Otro caso es el de embarcaciones que han ido llegando y han sido colocadas sin pasar por la lista de espera con la excusa de que pertenecían a empresas de alquiler. De esta forma se otorgaban amarres de base contraveniendo el espíritu y la letra del Decreto de 2001 que estaba vigente hasta este año y que priorizaba a los particulares sobre las empresas a la hora de obtener un amarre de base. Pero parece que para Portsib estas cosas no tienen importancia.
Ahora se comenta que, de los 106 nuevos amarres que se crean en el interior del puerto, tan sólo 46 serán destinados a hacer correr la lista de espera de más de 500 personas que lleva 20 años congelada.
Ni siquiera van a dar salida al 10% de la lista.
¿A quién van destinados entonces la mayoría de los amarres que se crean?
Se dice que las empresas de charter van a ser unas de las grandes agraciadas en el expolio de la lista de espera y que algunas ya están pensando en ampliar esloras para ponerlas en sus nuevos amarres. Eso sería añadir el insulto a la ofensa para los que llevan 20 años sin moverse una sola plaza de la lista.
Por otro lado parece que lo que era un traslado provisional de los pescadores para acometer las obras en su parte del muelle tiene visos de convertirse en definitivo. Han ocupado dos pantalanes de los nuevos y como dicen que están muy bien allí, que allí se quedan.
A mí no me parece mal porque lo importante es que se creen amarres sin importar el que estén en uno u otro sitio.
El problema es que muchas de esas barcas están ocupando amarres de 9 metros cuando sus esloras son de 6 y 7 metros.
No tenemos tanta lámina de agua como para derrocharla en caprichos, por muy profesionales que sean los que se encariñan con un amarre mucho mayor de lo que necesitan.
Supongo que al final se impondrá la cordura y se ubicarán las barcas en lugares acordes con sus dimensiones, ya que lo contrario sería injusto y arbitrario.
Luego tenemos la eterna reordenación interior. Hace ya más de cinco años que con la excusa de la reordenación dejaron de asignarse los amarres vacíos que quedan en invierno para que pudieran ocuparse por embarcaciones que navegan en temporada baja.
De este modo muchos de los amarres de Portsib aparecen desocupados mientras un grupo nada despreciable de residentes se tienen que aguantar las ganas y guardar su barca donde pueden en invierno. Otro ingreso que lleva años perdiéndose por falta de decisión política.
El caso es que algunos de esos huecos van siendo ocupados por embarcaciones de los avispados propietarios de las empresas de alquiler del puerto. Así, como quien no quiere la cosa.
De este modo se vuelve a confirmar que para Portsib todos somos iguales, pero unos más iguales que otros.
En fin, que estamos entretenidos con nuestro puerto, pero la mejor parte, la más estrambótica y la que configurará el perfil de nuestro puerto durante decenios está a punto de llegar.
"N'hi ha per llogar-hi cadires" como decimos aquí.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Mar Abierto

La nueva revista digital Mar Abierto se ha hecho eco de los recientes acontecimientos del puerto de Ciutadella.
Desde este blog les deseo una buena singladura y mucho éxito.
Artículo de Mar Abierto

Monopolios sí o no

El 26 de junio de 2006 se celebró una reunión en el Consolat de Mar de Palma de Mallorca a la que asistieron los representantes de las entidades del puerto de Ciutadella, las Navieras, Joana Barceló, Marc Pons, Mónica Pozuelo y Jaume Matas.
En aquella reunión de más de ocho horas de duración se llegó a un acuerdo para sacar del puerto de Ciutadella el tráfico comercial, con el compromiso de que el Club Náutico sacrificaría temporalmente una serie de amarres de la pasarela de madera y los del Moll de la Trona a fin de que en el tiempo que durasen las obras la seguridad de las maniobras de los buques estuviera garantizada.
En esta reunión y en muchas otras que mantuvimos con los diferentes partidos políticos se abordó la creación de nuevos amarres en el puerto y la forma en que tendrían que ser gestionados aquellos.
Mi objetivo como presidente del club en aquellas reuniones fue que el club no perdiera peso en el global del puerto de Ciutadella y que creciera en la misma proporción en que lo hiciera el puerto.
Con ese objetivo pedimos y conseguimos gestionar Cala'n Busquets aunque fuera de forma temporal porque sabíamos que era el primer paso para gestionarla de forma definitiva.
También pedimos y conseguimos que se nos incluyeran en nuestra concesión los amarres de tránsito de delante de Casa Manolo.
Por último pedimos y conseguimos que se incluyera dentro de la concesión del club el espejo de agua del Moll de la Trona, que se venía gestionando en precario con un un simple acuerdo verbal.
Con estas gestiones el club ganaba más de un centenar de amarres que garantizaban su supervivencia a largo plazo y una holgura económica que permitiera realizar sus actividades futuras sin estrecheces.
Siempre dije que no me parecía lógico pedir la totalidad de los nuevos amarres que se crearían en el puerto porque no me gustan los monopolios de ningún tipo y así lo manifesté siempre en representación de los miembros de la junta directiva cada vez que se trató el tema.
Por eso me hace gracia que en algún caso se me critique cuando ahora me opongo a que el club gestione la totalidad de los amarres del puerto de Ciutadella y se dice de mí que soy el peor expresidente que ha tenido este club.
Quizas las personas que hacen ese comentario deberían preguntarse si hacen lo mejor para Ciutadella quienes pretenden que los amarres salgan a concurso público para tener opciones de quedárselos ellos.
Quizás piensen que es bueno para Ciutadella que los amarres de base y de tránsito se encarezcan para que una entidad a la que ya le sobra el dinero le sobre todavía más.
Quizás piensen que para ser un buen expresidente tendría que anteponer los intereses del club a los del total de Ciutadella.
Pues en ese caso prefiero pasar mil veces por un mal expresidente y luchar por lo que creo que es justo y beneficioso para todos los colectivos que trabajan en el Puerto.
Además soy del parecer de que si ciertas personas dentro del club me critican es que debo estar haciendo lo correcto.

viernes, 11 de noviembre de 2011

La estampita

Hace muchos años existía un timo que se llamaba "de la estampita".
Un falso tonto iba por la calle diciendo que se había encontrado un sobre lleno de "estampitas" que a simple vista parecían billetes de curso legal.
Otro timador convencía al timado (o "primo" en el argot) de que le comprasen al tonto juntos ese sobre de dinero a cambio de una cantidad más pequeña, con lo que los dos salían ganando.
Al quedarse solo y abrir el sobre, el "primo" se encontraba con que lo que le había comprado al tonto eran recortes de papel y que había perdido su dinero.
Hoy, al escuchar en la radio al Presidente del Club diciendo que el puerto es deficitario me he acordado del timo de la estampita.
Si el puerto es de verdad deficitario ¿porqué tiene la actual junta tanto interés en hacerse cargo de él?¿Porqué quieren cargar con un déficit tan gravoso y además pagar un canon importante?¿Por filantropía?¿Por hacerle un favor al Govern?¿A la comunidad?
Sólo sumando un poco ya vemos cómo son las cosas.
Con la nueva reordenación, los amarres de recreo de Ciutadella (actuales y nuevos)totalizan 195, sin contar con Cala'n Busquets ni los demás amarres que ya gestiona el Club. Tampoco contamos las barcas de bou, golondrinas ni barcas de pesca de artes menores.
Pues bien, esos amarres de recreo suman 5.600 m2 de superficie, que sólo por la G5 (tasa de ocupación) suponen recaudar unos 250.000 € al año. Si aplicamos las demás tasas que se vienen cobrando y sumamos los amarres de pesca, golondrinas, arrastre, etc. veremos porqué nos enseñan con tanta insistencia un sobre lleno de recortes de papel.
Ahora veremos cuántos "primos" quedan en Ciutadella.

Un asalto más

Hoy se ha votado y rechazado el texto de la moción para la municipalización del puerto de Ciutadella que presentó UPCM.
El único partido que votó en contra fue el PSOE, que argumentó que el ayuntamiento no debe asumir competencias que no le son propias y que ellos apuestan por que Portsib continúe con la gestión del puerto, tal y como se acordó en un pleno anterior.
Se ve que no leen muchos periódicos estos chicos. Si lo hicieran habrían leido que Portsib dijo ayer que no contempla para nada continuar con la gestión de este puerto. También podrían haber escuchado de boca del alcalde que entre las opciones que baraja Portsib no está continuar con la gestión directa.
Pero quedaba mejor desde un punto de vista partidista echarle en cara al PP que sus colegas de la isla de al lado no habían hecho caso del acuerdo del pleno en el que se pedía que el puerto antiguo fuera de gestión directa.
Dicen estar de acuerdo con el fondo pero han preferido votar en contra. Ni siquiera abstenerse. Han votado en contra. Ojalá que nunca les tengamos que recordar que con ese voto en contra cerraron la puerta a que Ciutadella tuviera el primer puerto municipal de España.
El propio PP y el PSM se han abstenido por considerar que no es una competencia que el ayuntamiento deba asumir.
Se ve que nadie cree que Ports vaya a vender sus instalaciones al mejor postor.
A lo mejor es sólo una paranoia mía y estoy totalmente equivocado, lo cual sería un alivio enorme.
Seguramente necesitaré tratamiento de algún tipo pero al menos no se le cerrará la puerta del mar a un montón de gente por culpa de unas tarifas abusivas.
Esperemos que sea así.
Pero al menos ha habido algo positivo y es que todos los grupos han coincidido en que tanto ellos como los ciudadanos y usuarios con quien han hablado NO QUIEREN UNA GESTIÓN QUE NO SEA PÚBLICA.
Espero que ese mensaje le haya quedado claro a todo el mundo. Incluso a tres personajes que acudieron en representación de la única entidad que quiere que se privatice el puerto, porque si sale a concurso ellos tienen una posibilidad de echarle mano.
Y no me vale el discurso de salvapatrias diciendo que ellos acuden para que no caiga en manos de una empresa privada, porque ahora es el momento de cerrar filas con el resto de entidades del puerto para pedir la continuidad de la gestión pública de Ciutadella.
Actuar de otro modo, desmarcándose del interés del resto de usuarios del puerto no es justificable porque sería buscar el beneficio de una entidad por encima del de la población.
Seguiremos informando y opinando hasta el final.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Exprimidos

En la reunión de ayer en Ciutadella entre el D.G.de Ports y las entidades que están contra la privatización del puerto (Lógicamente sin el Club Nàutic, que está a favor) quedó clara la intención de Ports con respecto a los trece puertos de gestión directa que le quedan: Venderlos al mejor postor para sacar con ellos más que con los 29 que ya tienen concesionados. O sea que en promedio se va a pagar el doble de lo que ya se paga en esas concesiones.
Como parece que aún hay quien no se da por aludido, volveré a repetir que todo ese incremento de ingresos por cánones más el beneficio que le quiera sacar a los amarres quien se haga con la concesión LOS VAN A PAGAR LOS USUARIOS.
Por eso me extraña que haya quien haga comentarios del tipo "No van a encontrar a nadie que pague ese canon" o "No se atreverán a tocar los precios de los amarres pequeños"
Son comentarios que permiten a quien los hace quedarse cómodamente sentado y no mover ni un dedo mientras unos tipos muy espabilados calculan cuánto de más le van a sacar al amarre donde nuestro "sabio comentarista" tiene amarrada su barca.
Cuando se dé cuenta de lo equivocado de su comentario tendrá 30 años para arrepentirse de haber comentado mucho y actuado poco.
Pero además se siembra la duda entre los afectados, que ya no saben si realmente la situación es seria y si realmente su amarre va a caer en las garras de alguien que lo va a exprimir todo lo que pueda.
Pues bien, esa es la situación y los amarres e instalaciones de gestión directa de Ports van a ir al que pague más canon. Y ese canon junto con un beneficio X lo va a tener que asumir el amarrista.
Ahora que ya tenemos claro que nos van a meter la mano en la cartera, quizás sería un buen momento para mostrar algo de desacuerdo en lugar de buscar refranes y frases contemporizadoras que den una falsa tranquilidad a los pantalanes.
Seguramente es un buen momento para escribir cartas a los periódicos, acudir a cofradías, asociaciones de navegantes, partidos políticos y concejales para impedir de una u otra forma que lo que llaman "entrada de capital privado" no sea más que una venta al mejor postor del dominio público pagada por los de siempre.
Es el momento de actuar porque alguien ya ha sacado la calculadora y está pensando en vender ese amarre donde usted tiene su barca. Y otro amigo de ese señor está con otra calculadora y frotándose las manos pensando en cuánto va a ganar con el alquiler que le va a pedir a usted por ese mismo amarre.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Moción para la municipalización

UPCM ha preparado la siguiente moción para iniciar el proceso de municipalización del Puerto de Ciutadella.
La cuelgo por si fuera de interés para usuarios de otros puertos.
El mes pasado en el Pleno se aprobaba una moción de UPCM instando a Ports de les Illes Balears a continuar gestionando directamente el puerto interior de Ciutadella. Desgraciadamente todo parece indicar que Ports sigue con sus intenciones de privatizarlo, así como de ceder la gestión de la mayor parte de las instalaciones de que actualmente dispone en Baleares mediante la convocatoria de concursos públicos.
La práctica habitual de Ports es adjudicar estas instalaciones por períodos de 30 años.
Por las experiencias de procesos similares ocurridos en otros puertos de la Comunidad Autónoma, se constata que para ganar el concurso los adjudicatarios tienden a ofertar un canon desorbitado que repercute en los usuarios a través de un espectacular aumento de las tarifas. Este aumento de tarifas ha llegado a multiplicar los antiguos precios por seis en algunos casos, provocando que los usuarios habituales y los turistas náuticos eviten hacer uso de los amarres. Por este motivo bastantes amarres permanecen vacios buena parte del año y la imagen que se llevan de estos destinos los turistas náuticos es lamentable.
La privatización de puertos ha tenido unos resultados desastrosos dónde se ha aplicado. Hace poco se confirmaba que: “El modelo que tratan de implantar algunos grandes grupos empresariales, como Marsans, en los puertos dependientes del Estado no afecta sólo a la náutica social, que es literalmente barrida de muchas concesiones, sino también al turismo y a la industria náutica complementaria. Y así lo corrobora el que varios armadores de yates de gran eslora hayan decidido marcharse de Ibiza Nueva a otros destinos ante el enorme incremento de los precios. Estos barcos generan un gran volumen de negocio en las empresas del puerto, que ya han mostrado su alarma por la escalada de precios de las tarifas”.
Evidentemente si hasta los propietarios de yates de gran eslora deciden marcharse, los precios son totalmente inasequibles para los propietarios de embarcaciones de pequeña y mediana eslora.
Así los puertos privatizados pierden gran parte de su papel dinamizador de la economía local, la actividad náutica, la hostelería y la oferta complementaria se resienten.
La posibilidad de que ocurra en Ciutadella algo parecido a lo sucedido en Mahón, debido a las consecuencias negativas de la privatización de la gestión del puerto, puede evitarse si es el propio Ayuntamiento de Ciutadella quien gestiona las instalaciones portuarias y fuentes de Ports han manifestado públicamente que para ellos es una opción a tener en cuenta como cualquier otra. La municipalización del Puerto es posible a partir de una solicitud de gestión de dominio público por parte del Ayuntamiento ante Ports de les Illes Balears u otra fórmula. Podría tratarse de una figura similar a la utilizada entre demarcación de costas y tantos ayuntamientos en las concesiones de las playas, con la diferencia de que en este caso la posterior gestión debería llevarse directamente desde el Ayuntamiento, empresa o entidad municipal.
El puerto de Ciutadella no es deficitario, por lo que una municipalización en buenas condiciones podría aumentar los ingresos municipales sin gravar todavía más a los ciudadanos en estos momentos tan difíciles por los que atravesamos, evitar la especulación y garantizar efectivamente unos precios sociales razonables para los amarres. Personal cualificado es de prever que no sería difícil encontrar porque ya existe trabajando para Ports en el puerto de Ciutadella. La municipalización implicaría también la creación de un órgano consultivo, o Consejo del Puerto, en el que además de la representación municipal, deberían tener un representante cada uno de los diferentes colectivos relacionados con la actividad del puerto, entre ellos:
-Comfraria de Pescadors de Ciutadella
-Associació d’ Usuaris des Port de Ciutadella
-Associació d’Empreses Nàutiques de Menorca - ASMEN
-Club Nàutic de Ciutadella
-Amics de la Mar de Menorca
-Estació Nàutica de Ciutadella
-Associació de Bars y Restaurants del Port de Ciutadella
-Astilleros Llompart
-Miquel Huguet Pons – Mestre d’Aixa
-Delegado de las empresas de excursiones marítimas
-Delegado de las empresas de alquiler de embarcaciones
Motivos por los que Unió d’es Poble de Ciutadella de Menorca presenta al Pleno la siguiente Moción:
1º Que si, a pesar de todo, Ports continúa con sus intenciones de privatizar, el Ayuntamiento de Ciutadella trate con este organismo sobre las condiciones de la cesión del dominio público correspondiente a las instalaciones que actualmente gestiona en el Puerto de Ciutadella.
2º Que una vez conocidas las condiciones de cesión del dominio público portuario, desde el Ayuntamiento se estudie urgentemente la viabilidad de la municipalización.
3º Instar a Ports de les Illes Balears para que, en caso de abandonar la gestión directa del Puerto de Ciutadella, previamente a la publicación de las bases de cualquier concurso público que imposibilitaría la participación municipal en la gestión del puerto, probablemente durante un periodo de 30 años, conceda al Ayuntamiento de Ciutadella un plazo razonable para estudiar la viabilidad de una gestión municipal del Puerto de Ciutadella.


Joan Triay
Portavoz de UPCM

jueves, 27 de octubre de 2011

MUNICIPALIZACIÓN...¿LA SOLUCIÓN?

Baleares ha decidido externalizar la gestión de sus puertos. El motivo es económico, lo que significa llanamente que se quiere recaudar más de lo que se recauda. Para eso se ha pensado en darle a alguna entidad o empresa las instalaciones a cambio de un jugoso canon que supere el superávit que se obtiene actualmente de los amarres. Luego esa empresa o entidad sin ánimo de lucro querrá ganar un buen dinero con esos amarres que le permita pagar ese canon y destinar el resto a dividendos o a actividad social, según sea el caso.
Llegados a este punto del razonamiento nos habrá quedado claro a todos quién es el que va a pagar el guateque que nos está montando el Govern: el amarrista de a pie.
Pues bien, en Ciutadella se ha lanzado una idea que puede ser interesante y una de las pocas tablas de salvación a las que se puede intentar agarrar el usuario de los puertos susceptibles de ser subastados y es la municipalización de los mismos.
Se trata de un modelo ampliamente difundido en Francia y que cuenta con bastantes aspectos positivos a tener en cuenta.
El primero que vale la pena citar es que es el propio pueblo (su ayuntamiento) el que decide el modelo de puerto que quiere tener y de ese modo la gestión es más ajustada a los intereses de los habitantes del municipio en lugar de responder a la política y los recursos de una administración autonómica o nacional.
Por otro lado, aunque en absoluto menos importante, tenemos que el ayuntamiento decide las tarifas que se deben aplicar en función del papel que el puerto juega en la economía y la sociedad del municipio, por lo que puede apostar por unas tarifas más “sociales” si le interesa fomentar la actividad náutica y el acceso al mar de un mayor número de ciudadanos o bien otro tipo de tarificación más restrictiva. Pero en cualquier caso se puede asegurar que las tarifas serán más bajas que las de quien haya tenido que pujar en un concurso y deba pagar un canon desorbitado además de lograr su propio beneficio.
Y ya que hablamos de beneficio, parece bastante lógico que, de producirse éste, redunde a favor de la comunidad y de las arcas municipales en lugar de ir a parar a las cuentas de tal o cual sociedad o entidad sin ánimo de lucro.
Para que la gestión del puerto sea lo más acorde posible con los intereses de los diferentes usuarios del mismo, debería crearse un Consejo Consultivo en el que todos los colectivos afectados tuvieran su representante y así se supliría la falta de conocimiento de los temas náuticos que padecen algunos de nuestros ayuntamientos. De la misma manera cada uno de los diferentes colectivos (Pescadores, Golondrinas, Chárter, Clubes, Restauradores, Amics de la Mar, Varadero, etc. ) podrían hacer oír su voz en las decisiones que les afectan y participar en la gestión del puerto en el que ejercen su actividad.
La gestión diaria del puerto se puede hacer directamente por el ayuntamiento o bien mediante una empresa mixta del estilo de las que gestionan algunos recursos municipales, como las aguas, etc.
Del mismo modo hay que hacer notar que el ayuntamiento como administración tan sólo tiene que solicitar la cesión del dominio público a Portsib, sin tener que acudir a ningún concurso, con las ventajas que ello supone.
Tal y como lo he descrito me parece que es la única solución que tienen los usuarios de los puertos autonómicos para evitar que se cedan durante treinta años unos espacios públicos tan importantes para nuestra supervivencia. Quizás gestionar mejor nuestros puertos sea una de las pocas oportunidades reales que tenemos para dinamizar nuestra economía.

miércoles, 26 de octubre de 2011

LO QUE PIENSAN DE NOSOTROS

A algunos de nuestros políticos les vendría bien pasearse por algunos foros para ver son sus ojitos los errores que se han venido cometiendo con los amarres en nuestra isla.
Como muestra pongo un comentario que me ha parecido muy acertado por parte de un cofrade de La Taberna del Puerto.

"Lo que ocurre con los precios de los puertos en las islas Baleares es de verdadera vergüenza y un robo. Esto se evitaría si los ayuntamientos tomaran las riendas de dichos puertos, para beneficiar a todos.
1º A sus CIUDADANOS, ya que el único aliciente de las islas es el mar, con lo que lleva a que muchos ciudadanos pudieran tener su embarcación.
2º A los TRANSEUNTES, ya que si estamos en muelle/pantalón, bajamos, tomamos unas cervecitas, mientras las mujeres van de compra y ya que estamos bien amarrados nos iremos a cenar, beneficiándose el COMERCIO y la HOSTELERIA. Por el contrario si tengo que fondear, me acerco con la neumática a un supermercado, las cervezas y la cena a bordo.
3º Se basan en más demanda que oferta, MENTIRA, este año he visto los puertos de Baleares, sobretodo el de Mahon medio vacío. Influye el canon abusivo que les aplica el estado.
4º Quieren MEGAYATES, muy bueno para el concesionario del puerto, pero si ellos no salen ni a comprar y menos a cenar. Ya lo se, hay excepciones.
5º Puedo mostraros cientos de facturas de puertos del Mediterráneo. Para un 37 pies.
TURQUIA, en una marina sobre 42€, en puerto 18€ y cientos de ellos gratis si cenas.
GRECIA, lo mas caro EL PIREO, 47€, una marina, 26€, un puerto el primer día 12€ y el resto 4€, de Octubre a Mayo, gratis, un 50€% es amarrado a la Taberna, que lo pagas con la cena y un 20% gratis.
MALTA, en la marina 19€
ITALIA, tenemos de todo, en I. Capri 120€, la media en las marinas esta en 30€, en muchas me pidieron 60€ y termine pagando 20€, el regateo esta muy presente.
CORCEGA, Puerto de Bonifacio, 21€
BARCELONA, en el Port Olimpy 38€

MAHON - En las plataformas 49€ y trasládate con tu propia neumática.
En el Puerto 130€, LO MAS CARO DEL MEDITERRANEO.

Con los cientos de embarcaciones que hablo, todos me dicen lo mismo, las Baleares preciosas pero prohibitivas, estamos mejor por aquí.

Concluyo diciendo que el estado, llamase políticos de turno, todavía se cree que tener una embarcación es cosa de ricos, también lo fue el coche en los años 20. Falta de unión entre los propietarios y entidades recreativas, por lo que no se protesta y se patalea poco.

Un saludo. Fernando/RALIP.V"

No le falta razón en absoluto y está en nuestras manos cambiar el rumbo de estas atrocidades, al menos en Ciutadella.
Otra ocasión sólo se presentará dentro de 30 años, que es el plazo por el que le harán la concesión al mejor postor si les dejamos.
¿Daremos la talla?

sábado, 22 de octubre de 2011

LOS PIES EN EL SUELO

A nadie le ha extrañado la negativa del club a solicitar que sea Ports o un organismo público el que gestione los amarres del puerto de Ciutadella.
Hace dos años, cuando se celebraron las elecciones en el club, fueron muchos los que me comentaron que esta junta se presentaba con la intención de apropiarse de los nuevos amarres del Puerto de Ciutadella. Parece que el tiempo les está dando la razón.
Lo que no acaba de ser patético es la endeblez de la excusa que se han buscado para oponerse a una gestión municipal. Dicen que el ayuntamiento no puede asumir más servicios.
Les ha faltado acabar la frase. No puede asumir más servicios DEFICITARIOS. Pero el puerto de Ciutadella no es deficitario, como no lo es la zona azul de aparcamiento cuya gestión se ha municipalizado recientemente.
Por eso es interesante y hasta necesario para el ayuntamiento hacerse cargo de la gestión de los amarres que está acabando de instalar Ports.
Tan interesante es para el ayuntamiento como para el club náutico, cuyos responsables han mostrado un desmesurado interés por apropiarse de esas instalaciones tan "inasumibles" para el ayuntamiento.
Es muy de agradecer su ofrecimiento para aliviar al ayuntamiento de una carga tan pesada ofreciéndose incluso a pagar parte de las obras que se están haciendo. Sin duda su altruismo y desinterés asombra a propios y extraños.
Pero volviendo a poner los pies en el suelo las cosas se ven muy claras.
Es cierto que el ayuntamiento no puede asumir el coste de servicios deficitarios que no esté obligado a prestar.
Pero, como sabe muy bien la nueva junta, los amarres de Ciutadella no son deficitarios, sino que dan un buen dinero.
Y tratar de privar al conjunto de los ciudadelanos de unos ingresos que les son necesarios para desviarlos hacia una entidad que no los necesita es un ejercicio de cinismo sin límite.
Ciutadella necesita los ingresos de esos amarres muchísimo más que cualquier otro grupo de interés.

jueves, 20 de octubre de 2011

EL PUERTO DE TODOS

El Govern Balear está decidido a externalizar la gestión de los puertos que tiene encomendados, entre los que se encuentra el puerto de Ciudadela.
Esta actuación, que abiertamente se reconoce que tiene motivos económicos, arroja mucha incertidumbre sobre el futuro de nuestro puerto; las listas de espera; las tarifas; el personal empleado, etc.
Ante los importantes riesgos que comportaría una deficiente gestión de nuestro puerto o la creación de un monopolio en la gestión de los amarres de nuestra población, quisiera arrojar una idea que a mi parecer puede ser muy interesante.
Se trata de municipalizar el puerto de Ciudadela.
La municipalización es una forma muy extendida de gestión de los puertos en Francia y con este modelo se consigue que cada puerto se adecue a las necesidades del total de la población donde está radicado en lugar de responder a los criterios y prioridades de un organismo concreto, ya sea una administración basada en Mallorca o una entidad con sus propios objetivos e intereses.
De este modo, es el Ayuntamiento quien se asegura y garantiza que la gestión del puerto es la óptima para satisfacer las necesidades de todos los habitantes de Ciudadela y más concretamente las de los diferentes colectivos implicados en la vida portuaria: restauradores, pescadores, golondrinas, varadero, empresas de charter, club náutico, empresas de servicios náuticos, turistas náuticos, etc.
El puerto de Ciutadella no es deficitario por lo que, manteniendo el nivel de tarifas, empleo y servicios de Ports de les Illes Balears, podría aportar unos ingresos muy necesarios para nuestro consistorio.
Las ventajas de este modelo son evidentes: Mantenimiento de unas tarifas mínimas y no sujetas a criterios empresariales ni de otro tipo; adecuación de la gestión a los intereses de múltiples entidades y colectivos; anulación del riesgo de monopolización de los amarres y de gestión interesada de los mismos; “desmallorquinización” de la gestión de nuestros puertos; mejora de los ingresos municipales; fomento del turismo náutico correlacionando servicios y tarifas, etc.
El principal inconveniente es el reto que supone cualquier cambio de sistema de gestión. Los cambios cuestan de implementar y necesitan un esfuerzo por parte de todos pero creo que merece la pena hacerlo por tal de tener el puerto que necesita nuestro pueblo. Un puerto para todos.

sábado, 15 de octubre de 2011

La privatización

Escuchando la entrevista a Antonio Deudero en Gaceta Náutica Radio de la semana pasada me quedan claras algunas cosas:
La primera es que los puertos de gestión directa de Baleares se pueden dar por privatizados. Deudero dice que es una cuestión programática y que si legalmente es posible, que lo es, se van a privatizar.
La segunda es que esa privatización se hace por motivos económicos, o sea, para sacar pasta.
Y no es que no se saque mucha ahora mismo sino que se quiere sacar más porque los socialistas y nacionalistas han dejado la CAIB sin un euro en el cajón y se necesita dinero para pagar funcionarios, recetas, viajes, etc.
De estas dos cosas que nos quedan muy claras se deduce una tercera y es que esa pasta sólo puede salir de un sitio: del bolsillo del amarrista.
En definitiva, se ha hablado de las listas de espera, de los derechos a amarrar, de la calidad de servicio y hasta de la homogeneización de los servicios, que maldito al que le importe.
Pero la verdadera inquietud que tienen los propietarios de barcas ahora es la misma que tiene el Govern Balear: Cómo van a pagar las tarifas de su amarre si se concesiona a una empresa o un club que ahora mismo está cobrando tres veces más que lo que cobran Portsib por el mismo amarre.
En ningún momento de la entrevista se garantiza que se mantengan las tarifas de Portsib, lo cual dice mucho de la habilidad oratoria del Sr. Deudero.
Nadie le podrá decir nunca que dijo que no subirían los precios. Porque, dejémoslo claro, de subir los precios es de lo que se trata.
Las matemáticas son tozudas y si ahora la CAIB ingresa "X" y necesita ingresar más cediéndole las instalaciones y el personal a una empresa a cambio de un canon, la única forma de que la CAIB ingrese más es que esa empresa ingrese más de lo que se ingresaba antes. Y eso, para una superficie de amarres fija y manteniendo la plantilla, sólo se puede lograr subiendo las tarifas. En finanzas no hay milagros.
Todos los puertos en los que conviven Portsib y otra empresa viven la misma situación: que los amarres de Portsib se los rifan y los de la otra empresa son los últimos en ocuparse porque su precio es prohibitivo.
De forma que lo que se plantea es igualar tarifas pero por lo alto.
Eso no es lo que necesita el sector náutico ahora mismo y lo vengo diciendo desde hace tiempo.
El sector privado, tanto en marinas como en clubes, se ha dedicado a ordeñar a los amarristas cuando no a explotarlos descaradamente con condiciones y tarifas abusivas. Ya expliqué que se ha obligado a armadores a pagar toda la temporada cuando sólo querían un amarre para quince días; que se obliga a comprar barcas a una empresa concreta si se pretende tener amarre; que no se respetan los amarres de tránsito y que hay embarcaciones que pasan meses "por ser vos quien sois", ocupando amarres que deberían liberar en tres días, etc.
Abusos de todo tipo perpetrados con un bien público como son los amarres y bajo la tapadera del entramado de una concesión administrativa.
No es que Portsib esté al margen de todo esto pero hay que reconocer que su gestión había mejorado bastante en los últimos años, eliminando gran parte de sus deficiencias y manteniendo unas tarifas que hoy en día son las únicas asequibles en nuestra comunidad.
Todo esto se puede acabar ahora. Primero por la descerebrada gestión de un gobierno que gastó sin freno nuestro dinero y hasta el de nuestros hijos y nietos, llevando a nuestra administración a una quiebra técnica. Luego por la precipitación de unas medidas correctoras que corren el riesgo de dar la puntilla a un sector importantísimo en nuestro archipiélago.
Del mismo modo esa precipitación se hace sospechosa de amiguismo, colegueo y rapacidad al mercadear con un bien escaso y preciado como son los amarres.
Seguiremos a la espera de noticias porque esto no se ha acabado ni de lejos.

jueves, 13 de octubre de 2011

Vuelta a las andadas

Quiero disculparme por no haber escrito nada en todo el verano aparte de mis compromisos mensuales con La Gaceta Náutica, pero ahora que la temporada afloja el paso y puedo cerrar la tienda algunos días de la semana prometo ser más regular en mis aportaciones.
Además está la cosa movidita por Baleares y más concretamente por Ciudadela.
Habrá que comentar algo sobre la privatización que pretende hacer Portsib sobre una de las pocas empresas que aportan dinero a las arcas de la Comunidad Autónoma. ¿Porqué no empiezan privatizando IB3 y nos quitan a todos un muerto de encima?
Por otro lado habrá que comentar el órdago que ha lanzado el Club Náutico de Ciutadella para apoderarse de los amarres de la dársena interior.
También tenemos la retirada del PIC(Plan Insular de la Costa), que como ya había comentado anteriormente era una forma de derrochar el dinero asumiendo competencias que no se tenían transferidas al tiempo que se aumentaba la presión normativa sobre un sector ya de por sí sobrerregulado.
Algún apunte habrá que hacer sobre el proyecto de 380 amarres nuevos en Cala'n Bosch. Hay mucho que comentar sobre ello.
También habrá cosas que decir sobre el Club Náutico y los dos años que se han cumplido desde la toma de posesión de la nueva junta.
En definitiva, que volvemos al teclado; que el invierno promete ser calentito y que espero que os lo paséis bien leyendo lo que tengo que decir desde mi mesa del bar.

lunes, 3 de octubre de 2011

Privatiza que algo queda

Publicado en La Gaceta Náutica de Octubre 2011


El anuncio de la privatización de las instalaciones de Ports de les Illes Balears ha provocado una polvareda sobre la que quizás valga la pena hacer un comentario personal.
En mi modesta opinión la privatización puede tener como punto positivo el adelgazamiento del sector público. Es este un objetivo que ya se persiguió en su día cuando se convirtió Ports de les Illes Balears en empresa privada.
El resultado más inmediato y palpable de esa conversión fue la subida de las tasas portuarias en un 16% ya que, al ser liquidadas por una empresa privada, las tasas pasaron a estar sujetas a IVA. No sólo no se redujo el peso de esa administración sino que los usuarios tuvieron que pagar un impuesto sobre una tasa.
Ahora se ha insinuado la posibilidad de ceder directamente las instalaciones a los clubes náuticos, habida cuenta de su condición de entidades sin ánimo de lucro. Al margen de que ello sea o no legal, quisiera comentar algunos puntos que pueden tener su importancia.
Un club náutico, pese a ser una entidad sin ánimo de lucro, no busca necesariamente el interés de la totalidad de los ciudadanos del puerto donde está situado. Como mucho busca el interés de sus socios, dejando de lado a otros colectivos como los pescadores, empresarios de charter, restauradores, armadores de golondrinas, etc. Lo demás no está en sus objetivos.
La administración, al gestionar las instalaciones náuticas, hace de árbitro en las relaciones entre los diferentes colectivos que utilizan esas mismas instalaciones para ganarse la vida y ejercer su actividad. El ceder la gestión de esas instalaciones a uno solo de los colectivos implicados supone romper el equilibrio que debe existir entre ellos para que todos puedan lograr sus objetivos en mayor o menor medida.
Por otro lado los clubes náuticos, pese a ser entidades sin ánimo de lucro, distan mucho de ser entidades benéficas. Para medir la veracidad de esta afirmación basta con comparar las tarifas de amarre de tránsito de los clubes y las de Ports de les Illes Balears.
Por último cabe destacar que los clubes, además de no representar más que a un número limitado de socios, no son inmunes al dominio de determinados grupos de poder. De hecho no es infrecuente ver sentados en los sillones de sus salas de juntas a personajes que acumulan grandes dosis de poder político, económico o fáctico. De forma que poner la totalidad de los amarres de los puertos en manos de esas juntas directivas puede favorecer la creación de monopolios de influencias que obliguen a pasar por tubos bastante estrechos a quienes necesiten un amarre en un momento dado.
Porque la asignación de amarres en Ports de les Illes Balears está regulada por decreto pero en los clubes náuticos muchas veces depende de la decisión personalista de sus presidente o de la connivencia de una junta directiva o incluso de un gerente.
Las asambleas de socios y las juntas directivas muchas veces no tienen la capacidad de controlar adecuadamente que la gestión de los amarres no esté “contaminada” y se desvíe por motivos económicos o de otra índole.
Este panorama tan desolador lógicamente no afecta a todos los clubes ni mucho menos, sino que son notables los casos en que un club es modelo de gestión y de ecuanimidad en sus tarifas y servicios.
Por otro lado las empresas privadas de gestión de amarres, salvo honrosas excepciones, tampoco son la panacea para la correcta gestión de los bienes públicos que son los amarres. Así es de todos conocida la situación del Puerto de Mahón con sus desorbitados crecimientos en las tarifas, incumplimientos en los términos de las concesiones, etc. Pero en otros puertos es moneda corriente el cobro de tarifas abusivas así como el condicionamiento de comprar el barco a una empresa concreta para conseguir un amarre o la especulación salvaje a precios estratosféricos que ponen los amarres totalmente fuera del alcance de los habitantes de la isla.
Todo lo que he comentado podría constituir el motivo por el que las listas de espera de amarres de la administración son siempre más numerosas que las de los clubes o las de las marinas, cuando éstas existen.
De forma que, en mi modesta opinión, lo que debe plantearse como objetivo el nuevo gobierno es mejorar la gestión de Ports y potenciar el papel de estas instalaciones como dinamizadoras de la economía y del turismo náutico. Este objetivo no se consigue en absoluto mediante la subida de tarifas derivada del canon que paga el ganador de un concurso sino aumentando la eficiencia de la gestión pública y la calidad de los servicios ofertados por la administración. Quitarse el muerto de encima y dejárselo a otro para que lo convierta en una mina de oro a costa del amarrista no es la solución. Que no es fácil salta a la vista pero creo que algún día alguien tendrá que empezar a hacer las cosas como deben hacerse.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Las preguntas del verano

Publicado en La Gaceta Náutica Sept-2011

En apariencia este verano ha sido como tantos otros en Menorca pero ha habido algunos detalles que han marcado ciertas diferencias.

En Mahón, tras los últimos episodios judiciales que han afectado a la Autoridad Portuaria, se abre otro frente que, sin duda, dará mucho que hablar en el futuro y me atrevo a decir que también necesitará de un juez para que se llegue al fondo del asunto.

Se trata de lo ocurrido en “S’altra banda”, es decir, en la orilla norte.

Recordemos que hubo un concurso y que lo ganó la empresa que decía que pagaría más canon.

Recordemos también que al poco tiempo esa empresa dijo que no; que lo dejaba porque no era económicamente viable la concesión de esos amarres.

Pues bien, parece que algo de viabilidad le ha encontrado porque se ha inflado a hacer publicidad y a cobrar alquileres de amarres como si tal cosa.

Parece ser que renunciar a la concesión (y por lo tanto a pagar el canon correspondiente) no es incompatible con hincharse a ingresar alquileres. Vamos, que así sí que les salen los números.

Lo que no está tan claro es la actitud de la APB ante esta maniobra. La primera pregunta del verano es: ¿Cuántos meses va a dejar pasar sin exigir el pago del canon al concesionario mientras le permite el cobro de los alquileres? Se permiten apuestas.

En Ponent, la excusa de que las obras de reordenación del puerto molestarían a los restaurantes ha permitido al Govern Balear ganar tiempo para ir preparando el terreno a un desembarco de una empresa privada que realice las obras a cambio de una concesión.

Justamente lo que las entidades del puerto trataron de evitar a toda costa durante las negociaciones que hicieron posible el consenso alrededor del dique en 2006.

Se trató de evitar porque lo que ha pasado en Mahón parecía una lección bastante clara acerca de lo que no debería ocurrir nunca en un puerto. Incrementos astronómicos de las tarifas, éxodo de los armadores locales, venta de embarcaciones por no poderlas mantener, etc.

Pues parece que en Ciutadella no le tienen miedo a que ocurra algo así y que están dispuestos a dejarse los cuernos pegados en la misma piedra contra la que se estampó la náutica mahonesa.

La segunda pregunta del verano es: ¿Qué interés protegen los políticos ciudadelanos al promover que sea una empresa privada la que gestione su puerto?

Por último, hay que hacer un repaso de Fornells. Esa bahía que era el buque insignia de la modernidad y el ecologismo en Portsib. Al principio del verano se dijo que el 16 de julio se instalarían las boyas para el amarre de embarcaciones de tránsito. Llegado ese día se dijo que no había dinero para hacerlo y se quedaron tan panchos.

Si tenemos en cuenta que los materiales (muertos, cadenas y boyas) ya estaban comprados y que sólo era necesario instalarlos, llegamos a la conclusión de que todos los accidentes que ha habido por causa de los temporales, la imposibilidad de planificar escalas por no poder reservar boya y los daños a las praderas de poseidonia se podían haber evitado con un mínimo de voluntad y presupuesto.

Por el contrario, parece que este mes de agosto iban sobrados de amarres en Fornells y por eso se dio orden desde Palma de eliminar dos de ellos del sistema de reservas on line para cedérselos a alguien. La pregunta veraniega de Fornells es: ¿Los amarres que se eliminaron del sistema de reservas on line se cedieron a una asociación empresarial o directamente a su presidente para que los utilizasen amigos/clientes suyos?

En fin. Ya dice la Constitución Española que todos somos iguales. Lo que pasa es que algunos somos más iguales que otros.


martes, 16 de agosto de 2011

UN POCO DE EDUCACIÓN

Debo estar haciéndome mayor. Es la única explicación que le encuentro a un pensamiento que acude a mi cabeza cada vez con mayor insistencia.

Se está perdiendo la educación entre las gentes de la mar.

Recuerdo que hace años era lo más normal saludarse entre dos barcos cuando se cruzaban en la mar. Ahora, cuando saludas a otro barco su patrón se te queda mirando con cara de no comprender nada. No es capaz de entender que un desconocido le haga un gesto amistoso en medio del mar y se queda como se quedaría si ese desconocido le sonriese en medio de un vagón de metro.

Lo mismo ocurre cuando se ve llegar a un vecino de pantalán en un día de viento y se ve que va a tener problemas para amarrar su barco. La gran mayoría de los asistentes se repantingan en su bañera y se preparan para disfrutar del espectáculo que se avecina. Sólo en contadas ocasiones se ve a alguien que baja al pantalán para entregarle las amarras al patrón en apuros o al tripulante poco experimentado que se debate sentado en el molinete con el bichero en ristre.

Esa falta de educación o de respeto en la mar se aprecia en otros muchos detalles, como el del armador que no pone las suficientes defensas en su costado pensando que es mejor que el gasto en esos elementos de protección lo haga su vecino de amarre. Es una falta de respeto y un claro exponente de hasta dónde llega el egoísmo y el desprecio hacia los demás.

Y qué decir de aquellos que llegan a una playa abarrotada de barcos fondeados y echan el ancla sin pensar lo más mínimo si van a amargarle el domingo a su vecino poniendo su popa a tocar la línea de fondeo del otro barco. Deben pensar: “Y si no le gusta, ¡que se vaya! ¡Ah! ¿Que no se ha ido aún? Pues le ponemos reggaetón a todo vatio y verás cómo se acaba yendo y dejándonos más anchos.¡ Y pobre de él como se le ocurra protestar!”

Por no hablar de los que no saben navegar a menos de diez nudos entre los barcos fondeados o amarrados. Seguramente creen que alegran al personal cuando ponen a todo el mundo a “bailar” con las olas de su estela. En Menorca hay una golondrina que entra y sale de las calas a una velocidad que permitiría a sus pasajeros hacer ski náutico sin ningún problema. Es muy conocida por la cantidad de “amigos” que deja a su paso.

Pero también tenemos a las motos de agua que toman a los barcos fondeados como boyas de un circuito de regatas ; a las motoras enormes que juegan al tentetieso con los veleros pasando a pocos metros de ellos; a los profesionales del mar que creen que tienen más preferencia que nadie por el hecho de pasar más horas en remojo que los demás…y un largo etcétera que lamentablemente se hace mayor a medida que pasan los años.

Y es que la educación en la mar no es otra cosa que el reflejo de la que se tiene en tierra, en la vida cotidiana y parece ser que eso algo que está “pasado de moda”, que “no mola” y que “es de pringaos”.

No es que pretenda dar a nadie lecciones de educación pero creo que no estará de más este pequeño recordatorio al inicio de otro agosto masificado y frenético como el que empezamos.

miércoles, 6 de julio de 2011

El puerto inexistente

Ahora que el dique está medio acabado, la atención portuaria se centra en el puerto antiguo.
A la que uno se fija atentamente se aprecia que los pantalanes flotantes pivotados y "antirrissaga" que se anunciaron a bombo y platillo para Sant Joan, son un tanto...inexistentes.
Y a la que uno se fija con más detenimiento se observa que no hay mucha maquinaria trabajando en las pilonas ni se ven gran cantidad de módulos flotantes apilados preparados para meterse en el agua.
Y no es porque a uno le engañe la vista, no.
Es porque a uno le engañan los políticos.
Esos políticos a los que se les llena la boca de promesas cuando se acercan las elecciones aunque sepan que no tienen un euro en la caja para pagar nada.
"Estará todo para Sant Joan" decían hace un tiempo. "Estara todo listo para Julio" decían más tarde. Y al final los únicos que están listos son los que pretendían que las nuevas infraestructuras atrajesen a un turismo náutico que les ayudase a paliar la crisis galopante que azota a nuestra isla.
Los que estamos listos somos los que dependemos del sector náutico para comer.
Estamos listos si dependemos de la diligencia y la capacidad de gestión de los políticos porque el político adolece de ellas por definición. A este punto hemos llegado.
Cuando un político dice que no le parece mal que las nuevas instalaciones de Cala'n Busquets sean gestionadas por una empresa privada es que tiene una miopía galopante que le impide ver a una distancia mayor que 40 kilómetros.
Porque si viera más allá de cuarenta kilómetros se daría cuenta de lo que ha hecho la gestión privada con los amarres del puerto de Mahón.
Vería cuántos menorquines se han vendido su barca o la han tenido que dejar en tierra por no poder pagar unas tarifas multiplicadas por seis de la noche a la mañana.
Vería pantalanes vacíos porque ni los millonarios son tan tontos decidan pagan por un trozo de agua mucho más de lo que vale. De alguna forma se habrán hecho millonarios, digo yo.
Y es que el político novato se pierde por la boca, como los besugos.
Ponerle un micrófono delante es incitarle irresistiblemente a que hable de todo y de todos aunque no haya tenido tiempo de asesorarse mínimamente con anterioridad. Y así queda como un fantoche que repite lo que ha oido sin procesarlo, como una cacatúa.
Esperemos que el alcalde de Ciutadella le dedique a su puerto una parte al menos de la atención que se merece y pregunte y escuche a quienes viven en el puerto y del puerto, sean del color político que sean, porque de lo contrario no va a dar pie con bola o puede estar simplemente favoreciendo los intereses de unos pocos en contra del interés general.

miércoles, 29 de junio de 2011

El club "más social"

Como decía el poeta: "Si naciste para martillo, del cielo te caen los clavos".
La verdad es que ha hecho falta poco para que se le vea claro el charol a la junta de nuestro club.
Hubo hace poco un campeonato de Baleares en el que los directivos se podían codear con los políticos y ponerse las corbatas. Como era de esperar no faltó ni uno.
Pero en cuanto se ha tratado de organizar una regata social para fomentar la participación de la mayor cantidad posible de embarcaciones de las que normalmente no acuden a las regatas, no ha habido nadie que dé el callo ni se preocupe lo más mínimo.
Se ve que "viste" mucho más sacar pecho organizando un campeonato de Baleares que el trabajar por el socio de base.
Ni siquiera se hizo el esfuerzo de pagar cuatro bolsas de patatas fritas. Se mandó un mail diciendo que cada participante se trajera su comida.
De esta manera pasó lo que tenía que pasar. Que no acudió ni el gato.
De 18 barcos que habitualmente corrían la regata social se ha pasado a 8. Y los comentarios de los que fueron no tienen desperdicio.
Luego dirán que si los pescadores habían reservado la barbacoa y que si eran fechas muy cercanas a Fiestas. Pero es que antes no había barbacoa, o sea que bastaba con montar un par de bombonas de butano y las planchas de un par de socios.
Y lo de las fiestas, cae por su propio peso. Simepre se ha hecho esta regata las semanas antes de Sant Joan y siempre ha habido una buena participación.
Lo que ha pasado este año es que se ha visto claro que el club sólo está para las actividades elitistas y que pueden reportar réditos de imagen, como los campeonatos de alto nivel y las cenas de "protagonistas". Pero cuando se trata de estimular a los socios de base no hay nadie que se arremangue.
El contraste de la organización de la regata social con los recursos destinados a organizar la excursión a la Illa del Rey y la opípara comilona en Es Pla es enorme.
Uno no puede evitar pensar que, si a nuestro club le salen tan bien las excursiones de jubilados y tan mal las regatas, habrá que ir hablando con el inserso para que nos organicen las regatas sociales. Y seguro que lo harán mejor.

viernes, 10 de junio de 2011

Pinceladas o brochazos

En ocasiones la conversación a pie de muelle deriva hacia temas que parece que no merecen un artículo en los periódicos o tan siquiera una entrada en el blog. Sin embargo tampoco es bueno que las inquietudes, aunque sean pequeñas, se queden en el tintero y no pasen más allá de una charla portuaria.
De modo que voy a dar unas cuantas pinceladas sobre temas que han ido surgiendo estos días y que unos y otros me han ido comentando.
Para empezar podríamos citar a una familia de navegantes ingleses que se sorprendieron mucho al fondear en la playa de Binibeca. Lanzaron el hierro respetando las boyas que delimitan la zona de baño y decidieron que podrían ir a un restaurante en tierra para cenar a gusto en algún restaurante.
La sorpresa vino cuando el vigilante de la playa les dijo que era imposible desembarcar y dejar el auxiliar en tierra mientras comían. Al explicarle al vigilante que su intención era comer juntos y no por turnos y que además pensaban gastar una buena cantidad de dinero, obtuvieron como respuesta que eso era cosa del ayuntamiento de Sant Lluís y que acudieran allí a quejarse.
De forma que volvieron a su barco y se tuvieron que comer lo que tenían abordo mientras un restaurante anónimo de la zona seguramente estará quejándose amargamente de lo dura que es la crisis que sufrimos.
Me parece que alguien en la administración no entiende muy bien en qué consiste eso del turismo náutico. Y si lo entiende, la situación es peor de lo que yo pensaba.
El mismo navegante inglés se sorprendía de que este año no haya boyas de fondeo en Fornells. Tanta campaña de concienciación sobre la importancia de la poseidonea oceánica y resulta que tras años de cuidarla como un bebé, ahora la dejamos a su suerte frente a cientos de anclas que la agreden cada día. O no está bien lo que se hace ahora o no estaba bien lo que se hacía antes, pero algo no cuadra en la política de protección de esta especie.
Si tan importante es su conservación, no se explica que ahora se deje de proteger arguyendo motivos presupuestarios.
La campaña de verano ya está más que empezada y cada día llegan más barcos buscando refugio a Fornells, pero el campo de boyas que esperaban encontrar no está y muchos, a sabiendas de que existe una reserva marina, no saben si tienen derecho o no a anclar, por lo que la confusión entre nuestros visitantes náuticos es notable.
Otro comentario que se me ha hecho es el del nivel de servicio de las instalaciones portuarias. Dos navegantes, esta vez franceses, me comentaban que no entienden cómo es posible que Ports de les Illes Balears, con todas sus banderas azules y todas las ISO 90xx y todas sus exigencias en las concesiones a terceros, tengan sus instalaciones sin agua corriente, como ocurre en Fornells. Hay unas torretas fenomenales con sus enchufes y sus grifos pero sin agua. Y parece que llevan algunos años así. Ya lo dice el refrán: "En casa del herrero..."
Otro apunte curioso es el que se me hace desde poniente. Hay quen se pregunta quién va a utilizar los amarres de la pasarela de madera que el club tuvo que desalojar para aumentar la seguridad de la maniobra de los ferrys. Ahora que los ferrys se han ido...¿Se devolverán a sus propietarios?¿Se hará correr la lista de espera?¿Se utilizarán para tránsito y así recaudar unos miles de euros adicionales?¿Se reservan para compromisos y amigotes varios? La respuesta en unas semanas.
Esto y muchas cosas más es lo que han dado de sí las últimas semanas de charlas en muelles, varaderos, pantalanes y oficinas. Seguramente que los próximos días podremos comentar más cosas.

jueves, 2 de junio de 2011

Agitado, no removido

Como diría 007 hace unos años, agitado está el interior del nuevo dique de Son Blanc. Mucho más agitado de lo que debiera estar para garantizar la seguridad de los barcos que atracan en él.
Estos días, con viento del norte y nordeste, la agitación de las aguas ha dificultado las maniobras de embarque y desembarque de manera notable en el nuevo puerto comercial.
Esta circunstancia ha hecho que muchos se preguntasen por la gran escollera que debía estar absorbiendo esa agitación a lo largo de la orilla Este del puerto.
Una escollera que estaba en el proyecto que Ferrovial se comprometió a ejecutar y que desapareció en una negociación un tanto opaca que tuvo lugar cuando la UTE concesionaria pidió más dinero y presionó llevándose a Bilbao la máquina de hacer cajones.
Una negociación en la que se "premió" a la concesionaria con un aumento en el presupuesto de las obras hasta el máximo que permitía la legalidad y para rebasar ese máximo se eliminó una parte de la ejecución sin rebajar proporcionalmente el importe de las facturas.
En definitiva: se les regaló la escollera que ahora le hace falta al puerto.
Alguno debe estar rezando para que el tiempo mejore y no se ponga tan descaradamente en evidencia que la escollera que falta es necesaria, porque ese razonamiento lleva a preguntarse el porqué no se llegó a ejecutar esa escollera y esa pregunta no tiene una respuesta cómoda para ciertas personas.
De manera que el puerto está agitado. Por un lado porque el agua se mueve en su interior y por otro porque quienes lo tienen que utilizar se están dando cuenta de que ciertos cargos políticos tienen que responder aún de actuaciones que tienen mucha traza de acabar delante de una toga.
Otro tema que hay que destacar es el hecho de que el dique se ha inaugurado con tantas prisas que no ha dado tiempo a dotar a las zonas de embarque de la protección necesaria contra el roce de los portones de los buques.
Ahora habrá que forrar de plancha metálica aprisa y corriendo esa zona para evitar que acaben sembrándose patatas en los agujeros que previsiblemente se van a agrandar con dichas maniobras.
Se pueden hacer peor las cosas pero hay que esforzarse mucho para conseguirlo.

miércoles, 1 de junio de 2011

El puerto de Ciutadella se quita un peso de encima

Concretamente 1428 toneladas es el desplazamiento de los tres barcos que han dejado de operar hoy con el puerto antiguo de Ciutadella. 633 Tm del Nura Nova, 400 del Ramón Llull y 395 del Sea Jet de Interilles.
Ciutadella ha tenido, desde tiempo inmemorial, conexión marítima con múltiples destinos del Mediterráneo , de forma que para muchos se ha cerrado una era que recordarán con cierta nostalgia.
Sin embargo en los últimos años el tamaño de los barcos y el aumento de las escalas, así como la instalación de semáforos para cerrar el puerto, habían comprometido seriamente el desarrollo normal del resto de actividades portuarias.
Por poner un ejemplo, los horarios de la gasolinera, con seis interrupciones debidas al cierre del canal, provocaban que aprovisionarse de combustible fuera toda una odisea en el puerto de Poniente, tanto para los profesionales como para los recreístas.
Otro dato que queda para el recuerdo es la velocidad de entrada y salida (unos 11 nudos en ocasiones) de los barcos rápidos (Sea Jet y Ramón Llull) que provocaban un oleaje nada despreciable en el interior del puerto. Por culpa de ellos muchas embarcaciones llegaron a partir amarras y a sufrir golpes contra pantalanes y muelles. Hasta el Ramón Llull llegó a hundir una barquita sólo con el chorro de sus turbinas.
Y no mencionemos la cantidad de mástiles de pequeños veleros que la "nariz" del Ramón Llull derribó en numerosas ocasiones como si se tratase de un divertido juego de bolos. Finalmente hubo que desplazar a los pequeños veleros lejos de esa zona para evitar males mayores.
El aspecto del puerto se había adaptado a las dimensiones de los pepinos que tenían que hollar sus aguas cotidianamente. Así, cuando uno se asoma a la orilla del puerto, se sorprende por la enorme lámina de agua despejada que una rada tan pequeña tiene que dedicar a la maniobra de los grandes buques comerciales.
Mirando ese enorme espacio vacío le da la impresión al observador que tiene que ser mentira que exista una lista de espera de 518 personas esperando un amarre. Y sin embargo, mientras la náutica de recreo se ha estado muriendo de inanición, la marina mercante ha crecido en el puerto, abarcando todo el espacio disponible como si de un gas se tratase. Se han expulsado barcos del Moll de la Trona, de la pasarela de madera, de la orilla norte, etc. para que los barcos de línea puedan estar más anchos y maniobrar más a su comodidad.
Todo en aras de la seguridad. La seguridad es la palabra que abre todas las puertas hoy en día y en su nombre se pueden realizar todo tipo de atropellos sin ningún tipo de problema.
Pero la omnipotente seguridad en Ciutadella siempre ha avanzado a base de perjudicar a los armadores de los barcos pequeños para beneficiar a las líneas comerciales.
Es un dato curioso que nunca se le haya ocurrido a nadie que una forma sencilla de mejorar la seguridad de la maniobra en el puerto consiste en reducir el tamaño de los barcos de línea que operan en él.
Con toda certeza esa no es la seguridad que interesa.
Pues bien, este humilde armador de un barco de 9 metros, añejo integrante de la lista de espera del puerto, sufrido observador de la tensión de las amarras de su barco con las idas y venidas de esas 1428 toneladas de metal (barquísimos, acierta al describirlos Aina Lleonart), no va a echar de menos en absoluto la estampa de esos paquidermos marinos poniéndose sobre dos patas para hacer el reviro sobre el estrecho taburete de la rada ciudadelana. No sólo no voy a soltar ninguna lágrima en esta despedida sino que brindaré muy a gusto porque Ciutadella se ha quitado por fín el corsé y este verano la náutica de recreo se pondrá el bikini.
A su salud.