jueves, 29 de marzo de 2012

Pasar a la acción

Vistos los derroteros que lleva la gestión del puerto de Ciutadella, son muchas las personas que me han comentado que ya no se puede seguir de brazos cruzados y que no hay más remedio que pasar a la acción.
Entre unos y otros grupos de interés se están conculcando los legítimos derechos de las personas que integran la lista de espera sin que nadie ponga algo de cordura en las decisiones que se toman sobre el puerto.
Se está prestando oidos a aquellos que han infringido la normativa y son cada vez más insistentes las voces que apuntan a que se puede llegar a algún tipo de "amnistia" para los infractores.
Es muy probable que los dirigentes de Portsib dejen de aplicar la normativa vigente para "legalizar" a aquellos usuarios que ocupan un amarre de forma ilegal haciéndoles pagar simplemente los atrasos que deben y una tarifa superior a la de los usuarios de base.
Esta medida no está recogida por el actual ordenamiento que deja bien claro que lo que se debe hacer es perder el derecho de amarre y que el infractor pase a inscribirse en la lista de espera.
Como la ley es muy clara y aumenta la probabilidad de que no se aplique correctamente, va a hacerse necesario que alguien defienda los intereses de los integrantes de la lista de espera y vele por la correcta aplicación de la normativa, denunciando en su caso a quien sea responsable de su incorrecta aplicación.
Por ello hemos tomado la decisión de crear una Asociación de Inscritos en la Lista de Espera del Puerto de Ciutadella.
Los estatutos de esta asociación recogerán como objetivo el velar por los derechos de los integrantes de la lista de espera y denunciar aquellos casos que puedan entrar en supuestos de prevaricación y que puedan darse en la gestión de dicha lista, lo que se hará mediante la contratación de los servicios de un abogado especialista en derecho administrativo.
Aquellos armadores que quieran adherirse a esta iniciativa pueden ponerse en contacto conmigo en el correo electrónico ppnegrete@yahoo.com o llamando al 605885336.
Esperemos que no nos veamos obligados a actuar por vía judicial para defender nuestros derechos pero si es necesario estaremos preparados.

martes, 6 de marzo de 2012

El puerto fantasma


Hoy me he pasado por el puerto para constatar lo que todo el mundo me va comentando: que no se ha hecho nada por ocupar los nuevos amarres que están disponibles desde hace meses.
De esta manera, día tras día se están dejando de ingresar unos dineros que, si la administración los necesita (y parece que sí), tendrán que salir de nuestros impuestos.
Se trata de unos miles de euros que deberían estar siendo pagados por unos amarristas que a su vez deberían estar ocupando todo ese enorme espacio vacío que  se ve en las fotos.
 
 Pero como alguien dijo una vez "el dinero público no es de nadie" y por eso parece que a nadie le duela ver todos esos amarres vacíos sin generar ningún rendimiento.
Pero en realidad sí que hay alguien a quien le duele ver este puerto vacío. Y son los más de 500 armadores que aguardan inscritos en la lista de espera.
A esas 500 personas, además de dolerles que la rapiña de unos y otros sólo les vayan a dejar algo más de 50 amarres, tienen que ver cómo pasan los meses sin que la lista se mueva ni una plaza, existiendo todos estos amarres libres en el puerto.


 Y alguno dirá que hace poco que se aprobó por el Consejo de Portsib la reordenación definitiva de amarres pero es que hace meses que podían haber acabado con toda la burocracia para tener todo preparado para cuando se acabasen las obras. Eso al menos hubiera sido gestionar diligentemente los recursos públicos, pero parece que una gestión correcta no entra en los planes de la cúpula de Portsib presente ni pasada. Es preferible para ellos el ir haciendo las cosas a medida que se presentan y así tenemos la conocida técnica de gestión "a salto de mata" y la planificación estratégica "a cinco minutos vista" que campan por sus respetos.

El resultado es el que se ve: tres meses menos de ingresos en las arcas públicas y un puerto fantasma que deja patente que la desidia y la falta de planificación en la gestión siguen siendo el sello característico de Portsib. Se ve claro que los políticos "responsables" prefieren pasarle la patata caliente al sector privado y reconocer implícitamente su incapacidad para hacer las cosas mínimamente bien.

lunes, 5 de marzo de 2012

PEQUEÑA GRAN NAVEGANTE


Publicado en la Gaceta Náutica de Marzo.

Todavía no sabes hablar pero ya has empezado a sumar millas en tu pequeño contador. No queríamos tus padres demorar tu primer encuentro con quien será tu compañero durante toda tu vida, isleña como has nacido. Tu reacción ante la inmensa presencia azul en perpetuo movimiento fue la de quien reconoce su entorno natural y se alegra de su contacto, su color, su luz…
Ahora será trabajo nuestro el guiarte y proporcionarte las experiencias, los contactos, las enseñanzas y las vivencias para que aprendas a respetarlo y a quererlo, porque no serás nunca una amante de la mar ni de ninguna otra cosa si no tienes la capacidad de respetarla y admirarla.
Habrá que mantenerte alejada de quienes no ven de la mar más que su superficie y se creen que todo lo que en ella se sumerge desaparece. Parece que ignoren que todo lo que se arroja al mar se acumula en su seno formando con los años monstruosos monumentos a la ignorancia humana.
Habrá que enseñarte lo que los verdaderos marineros saben. Entre otras cosas, que la raza humana es demasiado numerosa como para no prestar atención a los pequeños gestos. Esos pequeños gestos repetidos millones de veces tienen un efecto devastador incluso en algo tan inmenso como es la mar. Esa botella de plástico; esa lata de refresco; esa colilla… Los residuos de tu actividad, por pequeños que sean,  nunca deben encontrar su camino hacia el entorno que nos da la vida y que es el último reducto de libertad que nos queda.
Por último quiero pedirte perdón por no dejarle a tu generación unas mejores perspectivas y unas mejores condiciones para vuestra relación con la mar.
Lamento que mi generación no haya invertido suficiente tiempo en transmitir a la tuya unos valores y unos principios de los que ella misma ha carecido en gran medida y que por ello el incivismo y la falta de respeto campen a sus anchas.
Lamento que quienes os queráis dedicar a la mar profesionalmente o por afición heredéis un batiburrillo indescifrable de titulaciones con temarios obsoletos y prácticas obligatorias “remuneradas” que no son más que una moderna forma de esclavitud.
Lamento que los que queráis ganaros la vida en el mar tengáis que hacer una interminable gymkana, rebotando de una a otra administración sin conseguir jamás tenerlo todo en regla. Durante muchos años se ha añadido complejidad a todas las tramitaciones hasta que se ha hecho prácticamente imposible conseguir regularizar del todo una actividad que debería representar una verdadera salida laboral. En su lugar se ha convertido en un callejón sin salida y un campo abonado para el clientelismo y el desarrollo de los infractores amparados por otro pabellón.
Lamento que mi generación haya permitido que el turista náutico sea una especie perseguida hasta el punto de que sólo quienes estén afectados de un masoquismo incurable se aventuren a buscar amarre de tránsito en nuestros puertos.
Lamento que mi generación entregase a unos pocos lo que era de todos para que especulasen con ello y se enriquecieran sin escrúpulos haciendo un perjuicio irreparable a las entidades, el entorno, la economía y los puestos de trabajo  del sector náutico.
Lamento muchas cosas y, si nada cambia, lamentaré muchas más de aquí a que tengas edad de buscar tu propio barco y navegar por tu cuenta. Pero al menos quedará esta nota como una llamada a las personas que aman la mar para que no cedan al desánimo ni a las amenazas y se opongan a la deriva que está convirtiendo el sector náutico en algo aberrante para un país que debería levantar la vista de su ombligo y dirigirla hacia el mar.