sábado, 29 de mayo de 2010

Escuela de Vela

El año pasado, en el mes de septiembre teníamos una sección de vela ligera en la que había un monitor de Optimist carismático y buen técnico, que tenía un importante ascendente sobre los pequeños del club para que disfrutasen navegando y pasando horas en la mar.
Se había llegado a un acuerdo para la contratación de otro monitor con un perfil parecido (motivador, buen técnico, con experiencia, etc.) para tutelar a los que se iniciaban en la categoría Laser tras su paso por Optimist.
Como ya comenté en su día, la filosofía de la escuela era que, si los chavales navegan a gusto y le echan horas en el mar, tenemos la base para luego ir dándoles fundamentos técnicos que les ayuden a progresar y llegar tan lejos como sus capacidades les permitan.
Lo importante era navegar y competir. Lo secundario era si se había dejado de ordenar el aula un día o si había un barco sucio después de un viaje.
Tampoco se permitía el uso particular del material del club a los padres de los regatistas. Quien tiene que utilizar el material y embarcaciones del club es el personal del mismo, porque si se le permite hacerlo a un socio, hay que permitírselo a todos, y somos más de 600.
Pero las cosas cambian y uno no tiene más remedio que irse preguntando si es para mejor o no.
Primero se retrasó la contratación del monitor de laser que habíamos acordado, dándole largas hasta que un buen día, varios meses más tarde, se le dijo que no hacía falta que volviera.
Siempre he pensado que tomar decisiones sobre personal es muy difícil y que en estos casos las formas son tan importantes como la propia decisión. Pues las formas brillaron por su ausencia en esta decisión y ya veremos si esa falta de tacto y esa precipitación acaban costándole dinero al club.
El otro monitor, el de Optimist, que lleva cinco años trabajando con los niños y que es un segundo padre para ellos tampoco ha salido mejor parado.
En el mejor estilo barriobajero se le ha hecho objeto de mobbing de la forma más descarada, con acusaciones injustas, amonestaciones sin sentido y maniobras tan sutiles como eliminarle de la foto de la presentación del equipo de regatas para luego volver a ponerle, etc.
Una persona que ha dedicado tanto tiempo a su trabajo, con responsabilidad, sin accidentes, viajando con los niños cada puente festivo y por toda nuestra geografía, no se merece que se le trate como un trapo sucio, que se le impongan horarios que no recoge su contrato ni que se le lleve a un nivel de tensión e inseguridad que haría quebrarse la moral de cualquiera.
Pero este es el nuevo estilo de los directivos del club. Un estilo para el que no tengo calificativos.
Este es el respeto que les merecen los trabajadores del club y el bienestar de los regatistas.
Por eso no es de extrañar que en el último trofeo sólo 2 de los 22 regatistas de Optimist que navegaron fueran de Ciutadella.
Tampoco es de extrañar que los propios padres de los regatistas se hayan tenido que reunir y firmar una carta de apoyo al monitor, reconociendo su excelente labor y buen hacer al frente de la escuela.
No es de extrañar que esa carta haya sido ignorada de plano, ninguneando el criterio y la opinión de los padres de los regatistas y provocando que algunos de ellos prefieran no volver a traer a sus hijos a navegar si no es con la persona que les ha demostrado durante tanto tiempo que puede enseñarles bien y de una forma segura y responsable.
Lo que sí es de extrañar es que el empecinamiento y las bravatas de barra de bar sean las que se impongan sobre el sentido común y el respeto a las personas, a la hora de gestionar una escuela de vela.
Confío, al igual que muchos en el club, en que el sentido común se recupere y se restablezca el buen ambiente que se ha echado a perder en la escuela de vela.

miércoles, 12 de mayo de 2010

LA APB VUELVE A LA CARGA

Realmente la Autoridad Portuaria de Balears parece querer crear un estilo nuevo en la gestión de organismos públicos.
Ya hemos comentado en alguna ocasión sus tejemanejes con la adjudicación de amarres a empresarios de renombre, pero ahora les ha cogido la envidia y quieren dedicarse a la especulación inmobiliaria.
Si bien la reversión de los locales de la orilla norte en poder de algunos famosillos mereció críticas y alabanzas por distintos sectores del puerto, lo que están planteando hacer con las viviendas de Cala Figuera ya roza el guión de la telenovela.
El desalmado especulador que amenaza con la expropiación a los habitantes seculares de unas modestas viviendas, cobra vida en este culebrón en el que el papel de malo lo borda una Autoridad Portuaria muy motivada y con grandes dotes para la interpretación.
Los propietarios de esas viviendas respiraron aliviados hace unos meses al saber que sus casas quedaban fuera del deslinde del dominio público marítimo-terrestre. Sin embargo ahora sale la APB y amparándose en el plan de usos del puerto dicen que se van a apropiar de esas viviendas por las buenas o por las malas, a un precio de 1000 € el m2.
No les conmueven los llantos ni los argumentos de unas familias que llevan años habitando esas viviendas, que ya forman parte de su historia y de sus vidas.
En la misma telenovela, el papel de convidado de piedra lo hacen a las mil maravillas el alcalde de Mahón y el Presidente del Consell. Perteneciendo como pertenecen al Consejo de Administración de la APB, ahora van y se hacen los sorprendidos por la recién anunciada decisión de la APB y dicen que pedirán explicaciones.
Pues si no se las han dado ya será o bien porque sus compañeros de partido les toman por el pito del sereno o bien porque esto del teatro les gusta más de lo que confiesan.
Pero volvamos a nuestro malvado de cuento, la APB.
Después de lo del Marítimo de Mahón, que parece que aún no ha acabado porque el concesionario estrella aún no ha empezado a pagar lo que debe, se cubrió de gloria al intentar llenar de lodos con metales pesados un enclave tan privilegiado como Rafalet. Y eso sin encomendarse a nadie. De no ser porque al GOB ya le pitaban los oidos, estos personajes nos desgracian Rafalet del mismo modo que no les dolieron prendas de hormigonar más de 10.000 metros cuadrados de lámina de agua del Cos Nou.
Esto no acaba aquí. Ahora resulta que existen dudas razonables de que se disponga del preceptivo informe de Capitanía Marítima para la descarga de combustible en el Cos Nou.
O sea que estos señóres no pedían los informes necesarios para hacer lo que querían, ni a Medio Ambiente, ni a Capitanía Marítima ni a nadie. No informaban de sus decisiones ni a los alcaldes, ni a la demarcación de Costas, ni al GOB, ni a sociedades arqueológicas ni a nadie.
Realmente están demostrando que un organismo público se puede gestionar como un cortijo andaluz importándole a sus gestores tres pepinos lo que piensen o sufran los colectivos afectados. Sin duda una forma de gestionar innovadora y que deseamos de todo corazón se extinga a la mayor brevedad, porque Mahón sólo tiene un puerto y lo están dejando que da pena.

sábado, 1 de mayo de 2010

EL DIQUE...¿SE CORROMPE?

Ya he comentado alguna vez que nunca he visto clara la actuación de Ports de les Illes Balears cuando Ferrovial, además de incumplir los plazos acordados para finalizar el dique, cogió y se llevó a Bilbao la cajonera para hacer los módulos del dique.
Ante ese incumplimiento flagrante del plazo y ante unas exigencias de incremento de presupuesto fuera de toda lógica, los gestores de Ports se sentaron a negociar cuando lo normal hubiera sido sancionar sin más por incumplimiento de todos los compromisos por parte de Ferrovial.
Pero parece que Ferrovial tiene bastante mano izquierda y también parece que está acostumbrada a negociar por encima y por debajo de la mesa.
De lo contrario es muy difícil de explicar que además de aumentar su retribución el máximo de un 20% que fija la ley, el conseller Grimalt eliminase del proyecto una escollera que ahora se ve claramente que es necesaria.
Eliminar esa escollera reduciendo proporcionalmente el coste de la obra hubiera sido discutible pero legal. Lo que está fuera de la legalidad es enmascarar un sobrecoste del proyecto mediante la eliminación de partes de la ejecución sin minorar los costes en la misma proporción.
Eso es lo que se llama un regalito a Ferrovial por debajo de la mesa.
De forma que hasta este punto tenemos:
PRIMERO: Jaume Matas adjudicando una obra a una empresa que no tiene el más mínimo interés por cumplir los términos de la adjudicación. "Tú tranquilo, Ferrovial, que luego ya iremos aumentando las cifras y los plazos"
La UTE formada al efecto con Pedres Ciutadella y una empresa mallorquina del círculo del PP (Matias Arrom Bibiloni, sin apenas experiencia en este tipo de obras públicas), da a entender que el carnet del partido pesó en la adjudicación.
SEGUNDO: Cuando se incumplen los términos del acuerdo y la UTE pide más dinero por haber fallado en sus estimaciones, el nuevo responsable de Ports (de Unió Mallorquina), negocia un aumento del presupuesto hasta el tope legal y más allá utilizando la eliminación de estructuras previstas como forma de compensar a la UTE por encima de lo que fija la ley.
Ahora viene la tercera fase. Un nuevo responsable de Ports, esta vez del PSOE, se encuentra con esta situación y con que la eliminación de la escollera aumenta de forma inasumible la agitación dentro del dique.
Tiene dos opciones:
Tirar de la manta y denunciar los acuerdos ilegales (o por lo menos inmorales) alcanzados, forzando a Ferrovial a respetar los términos de la adjudicación que se le hizo.
O tapar el asunto haciendo innecesaria la escollera a base de alargar el dique otros 80 metros y así seguir aumentando la factura de Ferrovial. En definitiva, subirse al tren.
Lo grave del caso es que este señor elige la segunda opción.
En resumen, tenemos tres partidos diferentes que en tres momentos distintos deciden lo peor para el contribuyente y lo mejor para una misma empresa: Ferrovial.
Sin ser especialmente malpensado se llega siempre a una misma conclusión:
Aquí huele terriblemente mal.

CAMPEONATO DE MENORCA

Este fin de semana hemos tenido campeonato de Menorca de cruceros.
Como en todas las competiciones ha habido luces y sombras. Veamos cuáles han sido unas y otras.
En las luces hay que poner la altísima participación (29 barcos y más de un centenar de regatistas).
También hay que resaltar que se han podido reunir las flotas de Mahón y Ciutadella en un gesto de colaboración recíproca entre las secciones de crucero de ambos clubes.
Otra de las luces fue el conseguir un patrocinador de importancia como es Toyota.
Debemos felicitar al vocal de la sección de crucero por estos importantes logros.
Vayamos ahora a las sombras.
La primera sombra fue que el propio patrocinador tuvo que estar montando la carpa en el patio de carena, llevando a la prensa con una zodiac para fotografiar y filmar las regatas y sólo le faltó estar sirviendo cervezas y torrando carne para los regatistas. Mientras tanto, algunos miembros de la nueva junta estaban tomando café en el bar, o jugando con la radio paseando políticos o simplemente disfrutando del espectáculo de la regata pero sin ayudar para nada.
Otro punto es que volvemos a los tiempos en que el último mono es el regatista.
El año pasado, con el dinero del patrocinador se consiguieron polos de buena calidad(no camisetas de 3 euros); una cena en Es Pla (no unas salchichas y unos pinchos de pie en el muelle); alojamiento barato para los tripulantes (inexistente esta vez), etc.
Este año ha quedado claro que era más importante montar un boti-boti y amortizar la barbacoa que quedar bien con los regatistas.
Me consta que el patrocinador ha hecho un esfuerzo económico y personal importante pero creo que no se han invertido correctamente sus recursos, al menos una vez escuchados varios de los participantes.
Otro punto importante es que se ha vuelto a demostrar que en esta junta trabajan un par y el resto salen en las fotos.
En cuanto el vocal de crucero no ha podido hacer la reseña del campeonato, el esfuerzo de los regatistas, la organización, etc. ha caído en el vacío mediático más absoluto.
No ha salido una clasificación en prensa, ni un comentario, ni una foto, nada.
Ni siquiera en El Iris, que se afana en publicar todo lo que hace el club.
Ni siquiera (y esto es inaudito) en la propia web del club.
Está claro que si a uno de los que trabajan le falta tiempo por motivos profesionales totalmente justificados, no existe en toda la junta otra persona que pueda escribir cuatro líneas que expliquen a los ciudadelanos qué puñetas eran todas esas velas que había en la bahía este fin de semana.
Sólo en el Ultima Hora (qué casualidad) se publicó algo el domingo y el patrocinador consiguió unos minutos de televisión en Menorca TV, pero en ningún medio han aparecido las clasificaciones finales ni los resúmenes de las regatas.
Y que conste que lo que critico no es que el vocal no lo hiciera, que es perfectamente comprensible en fechas de salones náuticos. Lo que critico es que el resto de la junta se dé por satisfecho con que no aparezca nada en la prensa local.
Esto hace doblemente meritorio que Toyota quiera continuar patrocinando próximas ediciones de esta regata, pese a que uno de sus principales retornos (la publicación del evento) no se ha producido.
En cuanto a la promesa electoral de "un comité de regatas estable y al nivel de nuestras regatas", seguimos esperando.
Ya sólo me queda felicitar al vocal de crucero por sus buenas relaciones con la flota de Mahón y la organización en el campo de regatas.
En el ámbito deportivo hay que felicitar al Gong de Joan Vilafranca por revalidar su título del año pasado en la categoría RI con mucha consistencia y regularidad; al Milo de J. Meliá por ser el primer campeón de Menorca de la categoría Promoción; y a N'Eva y Chica Txeca por ganar en sus respectivas categorías.
Una sugerencia sería tratar de unir las clases Platú 25 y First Class 8 para que compitan 9 barcos en lugar de 5 y 4 por separado.
En cuanto a menciones especiales creo que se las merecen el Stop & Go por reunir a una tripulación excepcional de jóvenes talentos que darán mucho que hablar en el futuro; Es Norai por codearse con los barcos de mucha más eslora mirándoles a la cara sin ningún tipo de complejo; a Ella la más bella por competir pese a no tener el barco en condiciones y así contribuir al buen ambiente; y en general a toda la flota de Mahón que vinieron a disfrutar de dos días de competición y hermandad con la flota de Ciutadella.