domingo, 26 de febrero de 2012

Informe Semanal

Esta semana hay algunos temas que están en el "candelabro" y que creo que vale la pena comentar aunque sea de forma breve.
Por un lado el famoso tema de las bases del concurso de la orilla norte del puerto de Mahón.
La historia resumida es que se hizo un concurso que ganó una empresa que luego renunció a la concesión pero que siguió facturando (y no poco) a sus clientes e incluso haciendo publicidad mientras dejaba de pagar el canon a la APB. Posteriormente a esa misma empresa se le autoriza a seguir explotando esos amarres con un canon cinco veces más bajo del que se había comprometido a pagar en su día. Luego se convoca un nuevo concurso pero la alcaldesa pide tiempo para examinar las bases antes de la convocatoria. Con las bases "examinadas" se convoca el concurso y ahora resulta que vuelven a ser unas bases que favorecen únicamente a la empresa que está explotando los amarres.
¡Hay que ver la suerte que tiene esa empresa! Todo lo que hace la administración parece que esté hecho para favorecerla. Y eso que todos sabemos que no es así; que la APB nunca ha hecho nada para favorecer a ningún empresario amiguete suyo (gobierne la derecha o la izquierda).
Por otro lado sorprende la capacidad "examinadora" de bases del consistorio mahonés. Tanto "dadme tiempo para que lo mire" y luego ¿resulta que se estuvo mirando los culebrones venezolanos en lugar de la letra de las bases?
Es lo que tiene la democracia. Que votas a cualquier pegador de sellos para un ayuntamiento y en cuanto es investido concejal parece que el Espíritu Santo baje a verle y le transmita toda la sabiduría universal en cinco minutos. Se pone a tomar decisiones que abrumarían a los más experimentados gestores empresariales con una soltura y un desparpajo propios de quien no se juega su propio dinero.
Lo malo es que en la calidad de sus decisiones se refleja claramente que sigue siendo un pegador de sellos cualquiera (con todo mi respeto hacia los pegadores de sellos).
La otra noticia es la que ya comenté anteriormente de que Portsib le ha cedido al Club de Ciutadella la gestión de todos los amarres de tránsito de las nuevas instalaciones que se han ejecutado en el interior del puerto mediante una autorización temporal de tres años.
De este modo los transeúntes dejan de tener una alternativa barata para hacer escala en Ciutadella y Portsib deja de percibir ingresos de la parte más rentable de las nuevas estructuras (el tránsito siempre es más rentable que los amarres de base).
De modo que si a alguien se le ocurre preguntar: "¿Porqué han hecho esto si no gana ni el usuario ni la administración?" Como la lógica no vale en estos casos tan tortuosos, sólo podemos acabar pensando que existe otro tipo de motivación que no es tan evidente. Quizás simpatía personal o similitud de carnet de partido o una combinación de ambas, no lo sé. En todo caso parece que este nuevo Partido Popular se parece más al antiguo de lo que creíamos.
Finalmente la Asociación de Usuarios Ilegales del Puerto de Ciutadella (entidad que agrupa a todos aquellos que tienen su amarre de forma irregular en el puerto) ha pedido una reunión con Portsib para explicarles la "idiosincrasia" del puerto. Al parecer esas idiosincrasia bien explicada podría lograr que aquellos que consiguieron su amarre de manera ilegal y aquellos que ampliaron su embarcación jorobando al vecino y sin permiso, conserven el amarre que debería haber ido hace tiempo a aliviar la lista de espera congelada desde hace 20 años.
Muy buena tiene que ser la explicación y muy convincente la idiosincrasia para hacer que la administración no aplique la ley como debe y se arriesgue a que cualquiera de los más de quinientos miembros de la lista de espera, que ya están hartos de tanto esperar y de que se les vayan colando espabilados, les lleve a juicio por prevaricación y con más razón que un santo. Veremos cómo acaba esto.

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