viernes, 15 de abril de 2011

CIUTADELLA VUELVE A DIBUJARSE EN LAS CARTAS DE NAVEGACIÓN

(Artículo publicado en La Gaceta Náutica)


Hace unos días, partidos, Gobierno Autonómico y entidades náuticas han llegado a un acuerdo para que la reordenación interior del puerto de Ciutadella sea una realidad antes de este verano.

Este acuerdo permitirá que se creen 106 nuevos amarres en el interior de la rada ciudadelana, de los que diez serán de tránsito. Además permitirá recuperar los 27 amarres que se perdieron en 2006 en el Moll de la Trona y que también serán destinados al amarre de embarcaciones de paso. De este modo, Ciutadella contará este verano con unos 55 amarres para embarcaciones de tránsito, contra los 18 con que contaba en 2010.

Si los plazos se cumplen; las adjudicatarias no se columpian; los concursos no se adulteran y no tenemos causas de fuerza mayor que lo impidan; este verano Ciutadella volverá a poder planificarse como escala para aquellas embarcaciones que pretendan recalar en Menorca.

De las muchas cosas que se pueden decir de una obra tan importante como es ésta, a mí me gustaría comentar tres:

La primera es que, para que esta obra se haya hecho realidad ha sido necesario el esfuerzo de muchas personas y que algunas de ellas no estarán ya cuando este mes de mayo o junio se empiecen a repartir las medallas entre los de siempre.

Ha habido personas que han dibujado infinidad de planos para contentar a unos y a otros; otros que mantuvieron multitud de reuniones con diversas entidades y partidos; otros que se llegaron a pelear con las navieras para forzar un acuerdo; otros que tuvieron que tragarse sus intereses por tal de que se llegase a una solución de consenso y otros que aportaron su consejo en el momento adecuado para que no se cometieran atrocidades que luego serían imposibles de reparar.

Hasta hubo algunos que tuvieron que dejar el amarre que legalmente les correspondía y marcharse a las instalaciones de Cala’n Busquets en un éxodo forzado por la administración para que pareciera que se tomaban medidas para mejorar la seguridad del puerto.

Sin todos esos esfuerzos y sacrificios no se hubiera podido ejecutar la obra que están a punto de inaugurar.

La segunda cosa que me gustaría remarcar es que la actuación interior que se va a hacer en el puerto es menos de la mitad del proyecto que se acordó hacer en 2006.

Falta por hacer la marina seca de 180 plazas, el varadero y los 108 amarres que se proyectaron y consensuaron en Cala’n Busquets. Por ese motivo, la gran perdedora de esta fiesta es la lista de espera de embarcaciones de base, que va a correr apenas 80 puestos de los cerca de 600 que la integran.

El motivo de la falta de ejecución de la mitad del proyecto es meramente económico. No hay dinero.

Pues que vayan tomando nota los responsables de turno de que en Ciutadella no nos conformamos con esta situación y que si se quieren obtener resultados en las próximas elecciones, se tendrá que poner este tema sobre la mesa y tratarlo con seriedad.

Y aquí no vale el concesionar los amarres a una marina para que los ponga por las nubes a cambio de un canon desorbitado. Lo que ha valido en un extremo de la isla no valdrá en el otro.

La tercera idea que quería transmitir es que, con los nuevos amarres de tránsito se le está dando a Ciutadella una segunda oportunidad para acoger un turismo náutico que nunca ha tenido la vida fácil en nuestro puerto. Es responsabilidad de todos que ese turismo que va a poder descubrir nuestra ciudad obtenga los servicios, la comodidad, los suministros, el precio y el trato que se merece. Veamos si somos capaces de aprovechar esta nueva ocasión. En octubre hablamos.

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