jueves, 30 de diciembre de 2010

Las obras del dique llegan a 2011

El dique está prácticamente acabado y se podría empezar a utilizar en unas pocas semanas. Los cajones de la punta del dique exterior ya están rematados con el reborde rompeolas. Se ve que en la parte interior no les han hecho el perfil atenuador de oleaje (esos agujetos rectanculares que se ven en la foto). Imagino que debe ser más caro o que nos dirán que no son necesarios por el motivo que sea.
El dique interior oeste ya está acabado y sólo falta completar la línea de defensas para que sea plenamente operativo.
La alineación de amarre sur está también terminada. No tiene defensas y los norays son más pequeños. Aquí es donde deberá amarrar Interilles cuando opere fuera del puerto antiguo.
El muelle del este ya está listo y equipado con defensas y norays. Es a continuación de este muelle donde se deben situar los duques de alba cada 25 metros para posibilitar el atraque de los grandes cruceros y los buques de línea con Barcelona. Desde esta perspectiva no se pueden ver las columnas que se han empezado a colocar para conformar la terminal portuaria, aunque son visibles desde el mar.
Y ya que hablamos de impacto visual, no está mal el que provoca el paredón de hormigón que se ha construido en la orilla sur y que más que duplica la altura del dique. Tanto esfuerzo dedicado a que el dique no rebase los cuatro metros de altura y luego le metemos una pantalla como esa en su orilla sur. Supongo que habrá una justificación para eso pero debe ser bastante original como para que lo que es necesario en ese punto no lo sea en el resto del puerto.
En cuanto a la imagen exterior, se aprecia que prácticamente todo está en su sitio y que el dique podría ser operativo mucho antes del mes de mayo. Peeero, amigo, hay elecciones y una inauguración como esta es demasiado jugosa como para dejarla perder así como así.
Sin embargo y como un monumento a las cosas mal pensadas, mal hechas y mal ejecutadas, tenemos el cartel que recibe al visitante de las obras. Todo un cúmulo de despropósitos. Es mentira el presupuesto; es mentira el plazo de ejecución y en cuanto a la calidad de la ejecución esperemos que no esté en consonancia con la del propio cartel.

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